Hay más gente insatisfecha

Hace poco, se celebró otra edición del evento de drifting en la calle Sobieskiego de Przemyśl. Como cada año, es un inconveniente para quienes viven en este lugar. Aunque los organizadores aseguran que se trata de voces individuales de insatisfacción, quiero añadir que no se limitan a quienes viven en la calle Sobieskiego. Muchas personas mayores viven en la calle Żwirki i Wigury, paralela a ella, incluyéndome a mí. El día del evento, mis vecinos y yo también sufrimos el calvario de los sonidos de motores o tubos de escape disparando como si fueran de una ametralladora. Cabe destacar que tampoco aceptamos este tipo de "atracciones".

Entiendo que cada uno tiene sus pasiones y preferencias, pero no veo por qué todos los que le rodean tienen que compartirlas y entusiasmarse con ellas. Cabe destacar que no son los vecinos de la calle Sobieski quienes imponen su estilo de vida, sino desconocidos que intentan convencer a otros de que el mal olor y el ruido son un bien público. Es un escándalo que las autoridades municipales permitan este tipo de eventos y les sorprenda que los vecinos no lo acepten.