La llevaron al hospital en estado grave. Tenía veneno de viuda negra en el ojo.

Inicialmente, la paciente se quejó de ardor e inflamación en los párpados superior e inferior del ojo izquierdo. Los médicos también observaron una inflamación grave de la conjuntiva, la delicada membrana que recubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados.

A los pocos minutos, el estado de la mujer empeoró. La hinchazón aumentó tanto que el párpado cubrió casi por completo el ojo. También comenzaron síntomas sistémicos: dolor de cuello, náuseas y, después de unas dos horas, calambres musculares en la parte inferior del cuerpo y hormigueo en las extremidades.

¿Cómo llegó la araña al ojo de la mujer?

Según la mujer, poco antes de que aparecieran los síntomas, ella y su esposo notaron una gran araña negra en el cobertizo. El hombre determinó que era una viuda negra (especie Latrodectus hesperus) y decidió matarla con un martillo. El golpe fue tan fuerte que el cuerpo de la araña se hizo añicos y los fragmentos volaron en todas direcciones. Uno de ellos impactó en el ojo de la mujer.

Los médicos sospechan que una pequeña cantidad de veneno entró en el torrente sanguíneo de la paciente, probablemente a través de la mucosa ocular, lo que le causó diversos síntomas neurológicos y sistémicos. El componente principal del veneno de la viuda negra es la alfa-latrotoxina, una neurotoxina que ataca el sistema nervioso de los mamíferos, incluidos los humanos.

Fuerte reacción corporal. Pero no fatal.

En la mayoría de los casos, el contacto con el veneno de la viuda negra no tiene un final trágico, pero puede causar síntomas a largo plazo y muy dolorosos. Según datos de 2023, solo el 1,4 % de más de 23 000 casos de picaduras de arañas Latrodectus requirieron tratamiento vital.

En el hospital, le administraron a la mujer 50 mg de difenhidramina, un antihistamínico, que le alivió rápidamente la hinchazón del ojo. Los médicos también le recomendaron gluconato de calcio, un tratamiento estándar para el veneno de la viuda negra. Sin embargo, la paciente rechazó más tratamiento, alegando que podía controlar sus síntomas sin intervención farmacológica.

Tres horas después de entrar en contacto con el veneno, la mujer recibió el alta con gotas oftálmicas que contenían el esteroide hidrocortisona. También le administraron el antibiótico neomicina para prevenir infecciones.

En una visita de seguimiento realizada más de una semana después, el paciente informó que la hinchazón había remitido en unas 48 horas, pero que el enrojecimiento ocular había persistido durante cinco días. Los calambres abdominales, en las piernas y en el cuello habían persistido durante tres días, y las náuseas y los temblores corporales habían continuado durante aproximadamente una semana.

¿Por qué es tan inusual este caso?

Normalmente, las toxinas de la viuda negra entran al cuerpo humano a través de una picadura. Sin embargo, en este caso, según un informe médico, bastaba con que un trozo del cuerpo de la araña entrara en el ojo. Aunque no se ha confirmado la presencia de una glándula venenosa en esa parte, estudios previos han demostrado que incluso los tejidos blandos del cuerpo de la viuda negra pueden ser tóxicos.

Estudios realizados en el siglo XIX y en la década de 1970 demostraron que los fragmentos corporales y los huevos de las arañas Latrodectus pueden desencadenar una fuerte reacción en otros organismos, incluidos los mamíferos.

Los médicos advierten que cualquier contacto con una viuda negra, independientemente de que se trate de una araña viva, sus fragmentos o huevos, conlleva un riesgo potencial.

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