Los científicos afirman que algo sorprendente le sucede a tu cerebro cuando lees

Reconocer letras y comprender un texto es más que una mera reacción visual: es un proceso complejo que involucra muchas áreas del cerebro : desde las responsables del lenguaje, pasando por la memoria, las emociones y la imaginación , las neuronas deben trabajar en estrecha colaboración.
El neurobiólogo francés Stanislas Dehaene descubrió que el papel clave en este proceso lo desempeña el llamado Área Visual de Formación de Palabras (VWFA), un área en el giro fusiforme izquierdo que reconoce rápidamente letras y palabras antes de que tengamos la oportunidad de procesarlas conscientemente.
En Reading in the Brain: The Science and Evolution of a Human Invention (2009), Dehaene describe cómo nuestros cerebros afrontan el aprendizaje de la lectura , una habilidad relativamente nueva en la historia de la humanidad.
La escritura es una invención con apenas unos pocos miles de años de antigüedad, pero podemos leer con rapidez, fluidez y sin esfuerzo. Esto se debe a que nuestras mentes no crearon un sistema específico para esta actividad, sino que utilizaron estructuras que ya se utilizaban para otras tareas, como reconocer rostros u objetos.
Dehaene llamó a este fenómeno “reciclaje neuronal” : la adaptación de circuitos neuronales existentes a propósitos completamente nuevos.
La lectura como simulación de la experienciaEstudios de fMRI (resonancia magnética funcional) realizados en la Universidad Emory de Atlanta muestran que leer un libro es más que simplemente procesar texto : es una experiencia neurológica que involucra al cerebro casi como si estuviéramos participando en los eventos descritos.
Los participantes del experimento que pasaron varios días leyendo la novela Pompeya de Robert Harris mostraron una mayor actividad en el giro hipocampal , un área responsable de la memoria y la orientación espacial, así como en la corteza somatosensorial, que procesa los estímulos del cuerpo.
Es más, esta actividad continuó después de que el lector terminara de leer. Esto significa que el cerebro no solo lee la trama, sino que crea una simulación, reaccionando como si estuviéramos corriendo, sintiendo el tacto o estando en el espacio descrito por el autor.
Es esta inmersión neurológica la que permite que un buen libro nos absorba por completo.
La lectura de novelas como entrenamiento de empatíaExiste otro fenómeno, menos obvio, pero muy interesante , asociado con la lectura : el desarrollo de la empatía. Un estudio publicado en la revista Science en 2013 por David Kid y Emanuel Castaño demostró que la exposición a la ficción, especialmente a textos con personajes complejos y profundidad psicológica , mejora la llamada teoría de la mente , o la capacidad de comprender las intenciones y los estados mentales de otras personas.
En el experimento, los participantes que absorbieron contenidos de autores como Alice Munro y Anton Chekhov reconocieron mejor las emociones basándose en las expresiones oculares que aquellos que leyeron literatura popular, reportajes o no leyeron nada en absoluto.
Una buena lectura obliga al lector a empatizar: a ponerse en la perspectiva del otro y a adivinar lo que sienten los personajes, aunque no se diga directamente. De esta manera, el cerebro entrena la sensibilidad social casi de la misma manera que el cuerpo entrena los músculos durante el ejercicio físico.
La lectura como escudo protectorEstudios neuropsicológicos demuestran que la lectura regular afecta la plasticidad del cerebro , es decir, su capacidad para crear y fortalecer conexiones neuronales. En un estudio de 2014, científicos de la Universidad Carnegie Mellon de Pittsburgh demostraron que el entrenamiento intensivo en lectura en niños aumenta la densidad de la sustancia blanca, responsable de la rápida transferencia de información entre diferentes áreas del cerebro. Sin embargo, los beneficios no solo son visibles en los más pequeños.
Una investigación a largo plazo publicada en la revista Neurology en 2013 sugiere que los adultos que absorben contenido regularmente a lo largo de su vida pierden agilidad mental con mayor lentitud en la vejez. Esto actúa como un escudo protector, favoreciendo la memoria y la concentración, y ayudándoles a mantenerse alertas durante más tiempo.
La lectura activa diferentes partes del cerebro según el tipoUno de los estudios más recientes y completos es un metaanálisis realizado por la Dra. Sabrina Turker , neurocientífica del Instituto Max Planck de Ciencias Cognitivas y Cerebro Humano en Alemania. Su equipo recopiló datos de 163 experimentos con fMRI y PET, en los que participaron más de 3000 adultos . Analizaron diferentes aspectos de la lectura: letras individuales y textos completos, lectura en silencio y en voz alta, palabras reales y palabras sin sentido.
Los resultados confirmaron el papel dominante del hemisferio izquierdo en el procesamiento del lenguaje, pero también revelaron la importancia del cerebelo, generalmente asociado con el movimiento y el equilibrio. Descubrieron que el cerebelo derecho era particularmente activo durante la lectura en voz alta, mientras que el izquierdo lo era durante el análisis del significado de las palabras.
La lectura en silencio involucraba más áreas cognitivas, mientras que la lectura en voz alta involucraba más áreas auditivas y motoras.
Como señalan los autores, diferentes estilos de lectura estimulan diferentes conjuntos de conexiones neuronales. Estos hallazgos no solo amplían nuestra comprensión del funcionamiento del sistema lingüístico humano, sino que también respaldan hallazgos previos sobre neuroestimulación y podrían ayudarnos a perfeccionar los modelos de lectura.
La lectura es ejercicio para el cerebroAunque no nos demos cuenta a diario, leer libros no es solo una forma de entretenimiento, sino también un poderoso ejercicio mental. Activa muchas áreas del cerebro, desarrolla las habilidades lingüísticas, fortalece la empatía y mejora la memoria. En un mundo inundado de imágenes y mensajes breves, vale la pena recordar que unas pocas páginas al día pueden ser la mejor inversión para nuestra salud.
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