Brasil experimentará cambio climático en todas las regiones, dice estudio

Brasil seguirá experimentando cambios climáticos en todas sus regiones, según un estudio elaborado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y presentado a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Clima.

Según el informe, se identificaron 14 amenazas climáticas para las cinco regiones. Entre los hallazgos, destacan importantes tendencias en eventos como el aumento de las precipitaciones anuales en el Sur y las precipitaciones extremas en el Norte, el Sureste y el Sur.

Además, también hay indicios de un aumento de las sequías en el Nordeste, Centro-Oeste y Sureste, y un aumento de los vientos severos en las regiones Norte, Nordeste, Sureste y Sur.

Respecto a los vientos, el incremento de este evento meteorológico puede derivar en otros como tormentas severas, frentes fríos intensos y ciclones extratropicales.

El informe bienal presentado por Brasil es un compromiso asumido por los países parte del Acuerdo de París, que tiene como objetivo reducir las emisiones de gases, buscando contener el calentamiento global por debajo de los 2°C, pero preferentemente en 1,5°C.

Incluso si Brasil cumple todos los objetivos del Acuerdo de París, el estudio mostró que aún es probable que se produzca cambio climático en Brasil.

Según Márcio Rojas, coordinador general de Ciencia del Clima del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI), “tener claridad sobre los impactos en las macrorregiones de Brasil es absolutamente relevante para la construcción de acciones climáticas, ya sea en políticas públicas o en otras esferas, en las decisiones de los gobiernos, del sector productivo y de la sociedad”.

Según Rojas, la forma como el cambio climático impacta a Brasil, especialmente en sus diferentes macrorregiones, es significativamente diferente de lo que sucede en el resto del mundo.

En cuanto a los océanos y la costa brasileña, también hay una tendencia al aumento del nivel y de la temperatura del mar, así como a las olas de calor marinas y a la acidificación (disminución del pH) de los océanos a lo largo de toda la costa a lo largo de los años, lo que puede afectar a toda la cadena alimentaria marina, como peces, corales y moluscos.