El 66% de las personas LGBT ha trabajado 6x1. Y el 94% quiere que se acabe la jornada laboral.

La reducción de la jornada laboral semanal a 44 horas y el fin de la agotadora jornada de 6x1 son demandas defendidas por la mayoría de los trabajadores LGBT+. Así lo revela una encuesta sin precedentes de VoteLGBT, realizada durante la 29.ª Marcha del Orgullo LGBT+ en São Paulo.
La encuesta muestra que el 66% de los entrevistados trabaja o ha trabajado en un régimen de 6x1 (seis días de trabajo por uno de descanso) y que el 94% apoya la adopción de una semana laboral de hasta cinco días a la semana, además de reducir la carga laboral semanal.
Actualmente, tres de cada cuatro personas LGBT+ entrevistadas realizan algún tipo de actividad remunerada. De ellas, el 57 % trabaja bajo el régimen CLT (dos puntos porcentuales más que el año anterior), mientras que el 15 % trabaja como autónomo, lo que supone una reducción de 14 puntos porcentuales en comparación con 2025.
La proporción de personas sin empleo remunerado se redujo un 26% durante el período, y el desempleo declarado entre las personas LGBT+ se redujo prácticamente a la mitad, del 5,6% al 2,9%. La mejora financiera también afectó a los ingresos declarados: el número de personas sin ninguna fuente de ingresos se redujo del 9,9% al 6,3%.
Aunque siguen siendo alarmantes, las tasas de inseguridad alimentaria en la comunidad mostraron una ligera disminución. Alrededor del 35,5 % reportó haber enfrentado situaciones de inseguridad alimentaria en los últimos tres meses, lo que representa una disminución de cinco puntos porcentuales en comparación con el año anterior.
El envejecimiento sigue siendo un desafíoUno de cada diez brasileños ya ha cumplido 60 años, en un país donde la esperanza de vida al nacer supera los 76 años, según el IBGE. Sin embargo, la llamada "década del envejecimiento saludable en las Américas", proclamada por la ONU, aún no se ha alcanzado de forma igualitaria.
El tema central de la 29.ª Marcha del Orgullo LGBT+, "envejecer con orgullo", sigue siendo una realidad incierta para la mayoría de la comunidad. Según la encuesta, el 67,9 % de las personas LGBT+ no se sienten seguras al envejecer en Brasil. La tasa es aún mayor entre la población trans: el 70,3 % no ve el envejecimiento como algo positivo.
Gran parte del cuidado del envejecimiento aún recae en las familias. Cuando hablamos de LGBT+, nos enfrentamos a situaciones de exclusión, aunque sea parcial, de este grupo. Para las personas LGBT, envejecer suele ser sinónimo de soledad, lamenta Gui Mohallem, director ejecutivo de VoteLGBT.
El armario sigue siendo una realidadDesde 2019, el Tribunal Supremo Federal ha equiparado los delitos de homofobia y transfobia a los insultos raciales, debido a la falta de legislación específica para sancionar los delitos contra la comunidad LGBT+. Aun así, la reciente certidumbre jurídica no ha sido suficiente para contener la violencia, y persiste el temor a expresar públicamente la sexualidad y la identidad de género.
En 2024, Brasil registró 291 muertes violentas por LGBTfobia, un aumento de más del 8% en comparación con el año anterior, según el informe anual del Grupo Gay da Bahia.
La violencia cotidiana refuerza la inseguridad de salir del clóset. De los entrevistados por VoteLGBT, el 36 % afirmó evitar tomarse de la mano con parejas del mismo sexo por miedo a reacciones negativas o represalias.
La incomodidad es aún mayor al exponerse en espacios públicos: un 31% calificó como “3” (en una escala del 1 al 5) el nivel de incomodidad al presentarse como persona LGBT+ en lugares públicos.
La encuesta se realizó el 22 de junio, con 752 entrevistas y un margen de error de 3,5 puntos porcentuales, dentro de un intervalo de confianza del 95%.
CartaCapital