El miedo a Kiev

Existe una sensación muy negativa entre los ucranianos respecto a las visitas del enviado especial de Trump a Moscú para hablar con Putin. El corresponsal de SIC en Kiev lo recordó claramente: cada vez que se reunían, ese mismo día o al siguiente, los rusos lanzaban un ataque masivo contra Ucrania. Por lo tanto, ya existe temor ante esta nueva visita.

Las cosas siempre salen bien, pero nada avanza —al menos que sepamos— y el plan para esta visita fue exactamente el mismo que el de la anterior. Veamos cuál es el resultado militar contra Ucrania y qué datos tangibles podrían surgir de esta reunión, siempre llena de sonrisas por ambas partes y con un tono conciliador.

Curiosamente, tras la reunión, Trump anunció en Washington que procedería con las sanciones lo antes posible. De ser así, el viaje a Moscú no habría sido más que un simple gesto. Trump sabe que las sanciones no están produciendo ningún efecto visible y, en este momento, no tiene ninguna carta fuerte que jugar.

La única opción del presidente estadounidense para evitar este escenario es armar a los ucranianos hasta los dientes, en particular con todo el equipo antimisiles y antidrones necesario, y permitir el despliegue de armas más sofisticadas capaces de alcanzar a Rusia en profundidad. En otras palabras: si se lleva a cabo otro ataque contundente, Ucrania tendrá que responder de la misma manera. Por sorprendente que parezca, los rusos carecen de equipo sofisticado para interceptar misiles y drones, y esta debilidad ya ha quedado clara. Por lo tanto, Kiev espera otro ataque masivo.