El Nápoles vence al Cagliari con golazos y levanta su cuarto título italiano con un punto más que el Inter

Con ilusión, remontadas y golazos, el Nápoles se impuso en la disputa directa por el scudetto entre los dos últimos campeones nacionales con el Inter de Milán . Jugando en casa, el ganador de la edición 2022/23 superó al vigente campeón confirmando su fuerza y goleando al Cagliari , por 2-0, este viernes, asegurando su cuarto título del Campeonato Italiano .
Los nerazzurri incluso soñaron con el trofeo cuando vencieron 1-0 al Como y se colocaron líderes de la tabla, pero terminaron en segundo lugar, a un punto del Como (82 a 81), después de una victoria a domicilio por 2-0.
Además de la victoria de este viernes y de la de hace dos años, el Napoli también levantó el trofeo del Campeonato Italiano en 1986/87 y en la inolvidable campaña 1989/90, cuando contaba con la estrella Maradona y los brasileños Alemão y Careca.
El título fue un premio para quienes lideraron durante 20 jornadas y sufrieron un golpe al perder a su ídolo a mitad de temporada, cuando el georgiano Kvaratskhelia optó por aceptar una oferta del Paris Saint-Germain.
El partido en un estadio Diego Armando Maradona repleto y eufórico comenzó con un Cagliari, sin pretensiones en la liga italiana, arriesgando en ataque y acumulando córners que eran bien despejados por la defensa local. La postura cambió rápidamente.
El Nápoles no se asustó y tomó el control del partido. Y empezó a darle dificultades al portero suplente Alen Sherri, trabajando perfectamente para detener los disparos de Gilmour y Raspadori. La actuación napolitana hacía presagiar que el primer gol no tardaría en llegar.
En el momento de gran presión, a los 20 minutos de partido, cambió el liderazgo. Çalhanoglu sacó un córner dentro del área y el defensa De Vrij abrió el marcador con un cabezazo, colocando al Inter de Milán con 81 puntos y por delante en la competición directa, contra los 80 de los napolitanos. Los aficionados del Nápoles subieron entonces el volumen para evitar una presión innecesaria.
Lukaku pudo haber traído la paz a la grada poco después, pero una vez más apareció el portero del Cagliari para frenar la celebración. Problemas técnicos con el sistema arbitral provocaron que el partido se detuviera durante cinco minutos y enfadaron a los jugadores.
Por el contrario, el Inter vio crecer al Como en sus dominios. Los visitantes apenas tenían posesión del balón, pero el equipo local quería el empate y Smolcic forzó una gran parada de Sommer. El susto hizo que los de Simone Inzaghi aceleraran y Taremi desperdició la oportunidad de ampliar la ventaja.
La copa volvió al Nápoles en la primera mitad. El grito de gol salió del cuadro de McTominay. Politano centró en el minuto 41 y el escocés remató con una preciosa volea para "hacer estallar" al Nápoles. El gol número 12 de la temporada del número 8 transformó la tensa grada en una hermosa fiesta, con muchos fuegos artificiales y cantos.
Ambos partidos se fueron al descanso con los aspirantes al título ganando 1-0. El Napoli se adelantó en un duro partido contra un muro defensivo, mientras que el Inter vio facilitada su tarea tras la expulsión del veterano portero del Como, Pepe Reina.
La conquista napolitana estuvo más cerca a los cinco minutos del final del tramo final. Lukaku, el héroe del triunfo del Inter en la edición 2020/21, superó a dos marcadores, hizo un caño al colombiano Mina y marcó un golazo con la zurda. Festejó con sus compañeros y luego, arrodillándose, levantó los brazos al cielo. Al mismo tiempo, el equipo milanista celebró su segundo gol ante el Como, con Correa.
Con su estadio lleno, el Nápoles puso a disposición de los aficionados que no pudieron conseguir entradas pantallas y además hubo una gran fiesta en los exteriores del estadio Diego Armando Maradona con muchos fuegos artificiales.
Antonio Conte, en la grada, suspendido, vio al asistente Cristian Stellini decidir darle un toque verde y amarillo al Napoli con la entrada de David Neres, la revelación del São Paulo. A falta de 30 minutos para el final, la idea era mantener el balón arriba para evitar sorpresas. Y el brasileño casi amplió la ventaja cuando recibió el balón de Lukaku, mano a mano, y fue detenido por otro milagro del portero.
El tiempo pasó rápido, el Inter se aferró al resultado fuera de casa del otro partido mientras que el Napoli no le dio ninguna oportunidad y ni siquiera impidió que el Cagliari se acercara a la portería de Meret, trabajando solo para cortar centros.
A falta de siete minutos para el final, el cántico del campeón desde la grada ya se contagiaba a los jugadores del banquillo, que animaban junto a la afición. Las banderas ondeaban y Stellini ya estaba dando sepultura a sus principales héroes. Lukaku, Raspadori, Politano, Spinazolla y Anguissa fueron sustituidos y sólo esperaban el pitido final.
Tras cinco minutos de descuento, la celebración llegó con una invasión únicamente de jugadores y cuerpo técnico, a diferencia de 2023, cuando los tifosis quisieron celebrar codo con codo con sus ídolos y dominaron el terreno de juego.
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