Los productores de vino del Duero programan una manifestación para el 2 de julio

Reunidos ayer en Peso da Régua, los productores aprobaron una moción con acciones para combatir y medidas para mitigar la crisis que atraviesa el Duero y que será enviada al Presidente de la República, Gobierno, Asamblea de la República y autoridades locales.
“Es necesariamente una posición de fuerza, pero lo que pretendemos es resolver un problema estructural que existe en la Región Demarcada del Duero y que está, en primer lugar, relacionado con un gran desequilibrio de poder en el mercado que existe entre las grandes casas comerciales y los pequeños y medianos productores”, afirmó Vítor Rodrigues, líder de la Confederación Nacional de Agricultura (CNA), impulsora del pleno.
Los habitantes del Duero temen una tercera vendimia consecutiva con dificultades para comercializar la uva o venderla a bajo precio, y algunos ya han recibido cartas cancelando pedidos de uva para este año.
“Las cartas que circulan pretenden sembrar miedo y crear cierta conmoción para bajar el precio de la uva e imponer un nuevo recorte de beneficios”, afirmó Vitor Rodrigues. El beneficio es la cantidad de mosto que cada productor puede utilizar para producir vino de Oporto.
El dirigente calificó los bajos precios que se cobran como la “raíz de la injusticia” que se vive en el Duero y defendió un “precio justo” que “pague los costes de producción cada vez más caros”.
Las medidas exigidas incluyen aumentar el beneficio para la cosecha de 2025, garantizar que el aguardiente utilizado en el vino de Oporto sea “predominantemente regional” para permitir la venta de los excedentes de vino de la región, que el Estado fije precios mínimos para la uva y que establezca la prohibición de comprar uva por debajo del coste de producción.
También se afirma que la Casa do Douro puede tener “un papel eficaz en la estabilización de existencias y en la compra, por parte del Estado, de excedentes de existencias de las bodegas para refrescar los vinos almacenados en la Casa do Douro.
El presidente de Casa do Douro, Rui Paredes, aprovechó la oportunidad para mencionar que se está trabajando en soluciones que tendrán impacto en esta cosecha y en el futuro, que deberán ser enviadas al Gobierno esta semana.
“Cualquier propuesta es directamente para los viticultores y nunca para los grandes productores”, aseguró.
Al alertar sobre la “difícil situación” de la región, Vitor Herdeiro, presidente de la Asociación de Viticultores y Agricultura Familiar del Douriense (Avadouriense), también destacó los “precios vergonzosos” que se están cobrando en la región.
Consideró que “este puede ser el principio del fin del Duero, que lo que está en juego es la liberalización total del beneficio” y que, cada año que pasa, los productores “bajan un nivel en la línea de pobreza”.
Manuel Fernandes, presidente de la Junta Parroquial de Ervedosa do Douro, São João da Pesqueira, dijo que en su parroquia “ya hay gente pasando hambre”. Tenemos que demostrar nuestra fuerza para que nos escuchen. Ya estamos en el fondo, no hay más nivel», enfatizó.
Manuel Covas, también productor de Ervedosa, afirmó que “los políticos no dan ningún crédito” a la región y defendió la introducción de un “impuesto de sostenibilidad” que se cobraría a los turistas y que sería devuelto a los viticultores.
Júlio Seixas, viticultor de Alijó, también afirmó que se deberían gravar los “barcos que transportan” turistas para ayudar a “los jardineros del Duero”.
Desde Trevões, São João da Pesqueira, Paulo Tomé, defendió la “obligación de que todo el vino de Oporto” sea elaborado con aguardiente regional, la prohibición total de la entrada de vinos de otras regiones y la destitución de la dirección del Instituto del Vino del Duero y de Oporto (IVDP).
El asesor del Consejo Regional de Viticultores de Casa do Douro, Rui Tadeu, destacó la “enorme petición” que se está preparando.
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