Mi primer trío lésbico fue con dos chicas activas comiéndome

Charlamos y charlamos. Una cerveza por aquí, una caipiriña por allá. La cosa empezó a animarse y Raquel y Luiza se besaron. Entonces me miraron con una expresión incitante y no me negué. Me acerqué y empezamos un beso a tres.

Pronto sentí una mano en mi pecho, apartando mi blusa mientras otra me besaba el cuello. Con solo esta interacción, ya estaba mojada, con mi coño palpitando.

Luiza me sujetó el cuello con fuerza mientras Raquel me lamía por todas partes. Me tumbé sobre la toalla y Luiza se dejó caer sobre su boca. Raquel se puso encima de mí y también empezó a chuparme. Sentir que ambas me chupaban me hizo correrme al instante.

Luego empezaron a besarse y hasta entonces yo estaba más pasivo, pero no quería quedarme fuera. Empecé a acariciar a Raquel y a chuparle los pezones, mientras Luiza me masturbaba por detrás. Me puse a gatas, sacando el culo, esperando los dedos de la guapa.

Con dos de sus dedos en mi coño, le chupé la polla a Raquel, quien también se corrió. Ella y Luiza, a quien no le gustaba que las tocaran, empezaron a besarse de nuevo mientras se turnaban para follarme. Me corrí así varias veces, siendo su pequeña zorrita, y terminé el sexo siendo una auténtica princesa de almohada (jerga lesbiana para mujeres pasivas).