Satélite de la NASA 'muerto' durante 57 años envía una misteriosa señal a la Tierra

La misión Relay-2 de la NASA se lanzó el 21 de enero de 1964, dos años después de la Relay-1, y ambas misiones se encargaron de cartografiar los cinturones de radiación de Van Allen. El satélite Relay-2 operó hasta junio de 1967, cuando sus transmisores dejaron de responder. Esto fue hasta el año pasado, el 13 de junio, cuando el Australian Square Kilometer Array Pathfinder detectó una ráfaga rápida de radio (FRB) que duró menos de 30 nanosegundos.

“Fue una ráfaga de radio increíblemente potente que superó por completo todo lo demás en el cielo durante un breve período”, declaró Clancy James, investigador de la Universidad de Curtin, a New Scientist . Inicialmente, los investigadores asumieron que la señal provenía de un objeto distante en el universo. Ahora, una investigación exhaustiva revela que Relay-2 fue la fuente.

Las FRB son explosiones de energía potentes pero breves que provienen del espacio profundo y pueden liberar tanta energía que pueden eclipsar una galaxia entera. La señal en cuestión era excepcionalmente nítida y bien definida.

Aún se desconoce la explicación de por qué el Relé-2 emitió repentinamente esta señal. Los científicos creen que el satélite pudo haber acumulado suficiente electricidad a lo largo de los años y haber producido la descarga repentina. Otra hipótesis que se baraja es que el Relé-2 pudo haber sido impactado por un micrometeorito u otro objeto en órbita, lo que provocó la liberación de una pequeña nube de plasma.