Apagón: ¿el Chernóbil de las renovables?

El 26 de abril de 1986, explotó el reactor 4 de la central nuclear de Chernóbil. Cuatro datos poco conocidos sobre el accidente: primero, no fue una explosión nuclear, sino una acumulación de vapor; segundo, causó menos de 100 muertes confirmadas y tuvo poco impacto fuera del área inmediata de la central ; tercero, el reactor 3, a pocos metros de distancia, funcionó hasta el año 2000; y cuarto, la explosión fue el resultado de una tormenta perfecta: un error humano, un reactor poco tolerante y la débil cultura de seguridad y transparencia de la Unión Soviética. La causa principal de la catástrofe fue un experimento para probar las capacidades de algunos de los sistemas del reactor. El secretismo y la incompetencia soviéticos hicieron el resto.

Y es también la teoría que ha cobrado mayor fuerza como posible causa del apagón del 28/4: fue un experimento. Red Eléctrica Española , presionada por la Moncloa para aumentar la fracción de energías renovables en el mix eléctrico, está llevando la red al límite. La falta de generación síncrona (la baja inercia ) ha debilitado la red, haciéndola susceptible a la más mínima interrupción. La Orden de Ingenieros apoya esta tesis, como se confirmó en un evento reciente . Desde entonces, la red española ha estado operando con más energía nuclear y gas, limitando la entrada de fuentes renovables, en un " modo reforzado ". ¿Y "reforzado" en contraposición a qué?

Parafraseando a Pedro Sánchez , “ es mejor no especular […] y no descartamos ninguna hipótesis”, pero “ no hubo problema por exceso de renovables ”. El frágil gobierno de Sánchez intentó controlar la narrativa desde el principio e incluso propuso un pacto con los productores para minimizar la culpa de Red Elétrica . En el momento del apagón, la ministra Sara Aagesen estaba en una cumbre intentando atraer inversiones para el país, alardeando de la alta penetración de renovables. Salió mal. Tanto Aagesen como su homóloga portuguesa, Maria de Graça Carvalho, desconocen la causa, pero exigen la solución: más interconexiones con Francia . Como eurodiputada, nuestra ministra dedicó sus esfuerzos a oponerse a los intereses franceses . Ahora, exigir a Francia que gaste grandes sumas en un proyecto que no le interesa , sin conocer las causas del apagón, provoca risas en el Elíseo y nos recuerda a Trump: “ México pagará el muro ”. La inercia fue suficiente , pero ¿necesitamos la inercia francesa? Sólo queda presentar quejas a Bruselas .

Los beneficios de las energías renovables no llegan a nuestros bolsillos . No existe una justificación económica para nuevos productores. Se está reduciendo la cuota de renovables para garantizar la estabilidad de la red. La población no tiene voz ni voto en el debate . Los paralelismos con Chernóbil son evidentes: gobierno ideológico, consecuencias financieras , víctimas colaterales . La culpa no reside en las tecnologías, sino en los ideólogos que las controlan (o no).

El autor reconoce la ortografía ucraniana Chernóbil , pero asocia la catástrofe con el régimen soviético, manteniendo en este caso la ortografía rusa Chernóbil .