La semaglutida puede causar enfermedades oculares

La Agencia Europea de Medicamentos advirtió el viernes que una enfermedad ocular que puede provocar ceguera es uno de los efectos secundarios muy raros asociados a los medicamentos que contienen semaglutida, utilizados para la diabetes y la obesidad.
Se trata de una neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica (NAO), una enfermedad ocular que puede causar pérdida de la visión, según informó la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
La semaglutida es el principio activo de medicamentos utilizados para tratar la diabetes tipo 2, pero también la obesidad, como Ozempic, Rybelsus y Wegovy, que han tenido una gran demanda en varios países, incluido Portugal.
Tras revisar todos los datos disponibles, incluidos los estudios no clínicos, los ensayos clínicos, la vigilancia poscomercialización y la literatura médica, los expertos en seguridad de la EMA concluyeron que “Noiana es un efecto secundario muy raro de la semaglutida”, lo que significa que puede afectar hasta una de cada 10.000 personas que toman este principio activo.
“El tratamiento con semaglutida debe suspenderse si se presenta Noiana”, subrayó la agencia europea en un comunicado, añadiendo que los resultados de varios estudios a gran escala sugieren que la exposición a semaglutida en adultos con diabetes tipo 2 se asocia con un aumento de aproximadamente el doble del riesgo de desarrollar la enfermedad ocular, en comparación con las personas que no toman el fármaco.
A la vista de estos datos, la EMA recomendó actualizar el prospecto de los medicamentos que contienen este principio activo para incluir la neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica como efecto secundario con una frecuencia “muy rara”.
“Si los pacientes experimentan una pérdida repentina de la visión o un empeoramiento rápido de la visión durante el tratamiento con semaglutida, deben comunicarse con su médico de inmediato”, agrega el comunicado.
La semaglutida actúa de forma similar al GLP-1 (una hormona natural del organismo) aumentando la cantidad de insulina liberada por el páncreas en respuesta a los alimentos, lo que ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre. También regula el apetito, aumentando la sensación de saciedad.
Este análisis de datos fue realizado por el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC) de la EMA, responsable de evaluar los problemas de seguridad de los medicamentos de uso humano, que emitió un conjunto de recomendaciones.
La EMA enviará posteriormente su dictamen a la Comisión Europea, que emitirá una decisión final, jurídicamente vinculante y aplicable en todos los Estados miembros de la UE.
PC // JMR
Lusa/Fin
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