Mina de cobre Lagoa Salgada con liderazgo ambiental

La Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA) ha emitido una declaración de impacto ambiental desfavorable para el proyecto minero Lagoa Salgada propuesto para los municipios de Alcácer do Sal y Grândola.
La decisión fue anunciada este miércoles por el presidente de la APA durante una rueda de prensa sobre la inspección de las playas del litoral alentejano. Pimenta Machado explicó que el rechazo se debe a dos razones principales, "muy importantes", ya señaladas por las autoridades locales y la asociación ambiental Zero.
Por un lado, el área afectada por la mina se ubica sobre un acuífero y en una zona altamente sensible desde el punto de vista del suministro de agua. Por otro lado, el Área de Protección Ambiental (APA) prohíbe el uso de cianuro de sodio en el procesamiento de oro —uno de los minerales cubiertos por la concesión— debido a su alta toxicidad.
La empresa canadiense promotora del proyecto ya ha sido notificada de la DIA negativa y ahora tiene seis meses para revisarlo y garantizar que no utilice la sustancia tóxica en la minería, así como para encontrar alternativas de suministro de agua que protejan el acuífero. Una vez revisado, el proyecto se someterá nuevamente a consulta pública.
La mina de cobre de Lagoa Salgada abarca aproximadamente siete mil hectáreas, ubicada en la parroquia de Torrão y la unión de las parroquias de Grândola y Santa Margarida da Serra. Representa una inversión de casi 200 millones de euros, reconocida como de interés nacional potencial (PIN).
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