'Silla Van Gogh'. Siéntate, vete y corre.

Imágenes de videovigilancia del museo Palazzo Maffei en Verona, Italia, muestran a una pareja de turistas dañando la «Silla Van Gogh», una famosa obra de arte contemporáneo con incrustaciones de cristales de Swarovski. Los visitantes abandonaron rápidamente el recinto sin previo aviso y la dirección del museo presentó una denuncia formal ante la policía. El accidente ocurrió en abril, pero solo ahora se ha hecho público. La publicación de las imágenes advierte que las obras de arte expuestas en espacios públicos merecen respeto y cuidado.

Un turista fue grabado en el museo Palazzo Maffei de Verona, Italia, destrozando la famosa Silla Van Gogh con cristales de Swarovski incrustados. Tras el incidente, se marchó. «La pesadilla de cualquier museo se ha hecho realidad», escribió el museo en su página de Facebook, adjuntando el vídeo de vigilancia. «Lo que acaban de ver sería ridículo si, por desgracia, no hubiera sucedido», afirma un empleado del museo en el vídeo.

El museo señaló que la pareja de turistas esperó convenientemente a que los guardias de seguridad se fueran para ingresar y tomarse una foto junto a la pieza que terminarían dañando gravemente, la cual es una valiosa obra de arte contemporáneo.

La pieza dañada es la «Silla Van Gogh», una escultura del artista italiano Nicola Bolla, reconocido por sus meticulosas creaciones adornadas con cristales. La obra rinde homenaje a la icónica silla de madera representada en la famosa pintura de Vincent van Gogh de 1888. A primera vista, la escultura parece robusta. Sin embargo, se trata de una estructura hueca reforzada con chapa metálica y recubierta de cientos de cristales de Swarovski, lo que la hace extremadamente frágil.

El museo había colocado letreros explícitos que advertían a los visitantes que no tocaran la obra. Pero las imágenes de vigilancia muestran a un hombre y una mujer ignorando las advertencias: primero, la mujer posa junto a la escultura mientras el hombre toma fotografías; luego, intercambian posiciones. Pero cuando el hombre intenta simular sentarse, pierde el equilibrio y cae sobre la silla, destrozándose las patas y el asiento.

Alerta por respeto y cuidado

A pesar de los daños evidentes, la pareja abandonó rápidamente las instalaciones sin informar al personal del museo. La dirección del Palazzo Maffei, perpleja por sus acciones, presentó una denuncia formal ante la policía.

Vanessa Carlon, directora del museo, reconoció que lo ocurrido fue accidental, pero recalcó la gravedad del comportamiento: "Por supuesto que fue un accidente, pero estas dos personas se fueron sin hablarnos; eso ya no es un accidente".

El incidente ocurrió en abril, pero el museo solo lo ha hecho público ahora. La publicación de las imágenes y del incidente pretende servir de advertencia al público y reforzar el mensaje de que las obras de arte expuestas en espacios públicos merecen respeto y cuidado.

“Compartimos este episodio no solo para que quede constancia, sino también para iniciar una verdadera campaña de concienciación sobre el valor del arte y el respeto que merece”, afirma Palazzo Maffei.

Durante varios días, el museo declaró que no estaba seguro de si la silla podría restaurarse. Sin embargo, gracias al esfuerzo de varias personas, logró salvar la obra de arte. "Nuestro más sincero agradecimiento a la policía, a nuestro departamento de seguridad y a los restauradores, cuyo valioso trabajo hizo posible recuperar la obra", expresó el museo.

Se desconoce la magnitud de los daños a la escultura y el coste de la reparación y restauración de la Silla Van Gogh, pero el impacto en la colección de arte y en el propio museo es innegable. Tampoco está claro si se ha identificado a los responsables ni si enfrentarán consecuencias. El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad de las exposiciones de los museos y la necesidad de que los visitantes actúen con responsabilidad.