Ingobernabilidad. Los dos errores estratégicos.

En nombre de intereses partidistas se cometieron dos errores estratégicos que mantendrán al país en la mera gestión, sin reformas. Eso impedirá que el país avance.
La primera
En 2024 Luís Montenegro tenía dos opciones:
a) Decir que, aunque había defendido líneas rojas durante la campaña electoral, el voto portugués no lo había apoyado en ese esfuerzo. Que en una Democracia los Gobiernos sean apoyados por más del 50% de los diputados, porque la Democracia se basa en la voluntad de la mayoría y no de la minoría más grande y por tanto habría que entenderse o con Chega o con el PS. b) Mantener su palabra y rechazar cualquier diálogo con Chega.
Decidió rechazar el diálogo con Chega. Y lo eligió porque era la manera en la que podía gobernar solo. Y para justificar esta opción, giró a su favor la campaña anti-Chega que el PS había llevado a cabo en los últimos años y montó una estrategia de comunicación atacando directamente la personalidad de André Ventura. Por la mañana se acordó con Chega la composición de la junta directiva de la Asamblea de la República y por la noche se negó que hubiera habido acuerdo con Chega porque con Chega nadie habló ni hizo acuerdos. Al día siguiente Ventura fue acusado de inestable y poco confiable, por no cumplir lo acordado (y negado) el día anterior…
Esta estrategia de ataque personal a Ventura y su confiabilidad continuó durante toda la corta legislatura y durante la última campaña electoral.
Al darse cuenta de que no había posibilidad de llegar a un acuerdo con Montenegro, Ventura siguió su propio camino. Se le dejó libertad para utilizar la retórica demagógica que está haciendo crecer a los partidos de extrema derecha en Europa.
Fue un error estratégico para el país, que perdió la oportunidad de tener un gobierno con una mayoría absoluta muy amplia que pudiera realizar reformas y sacar a Portugal adelante.
Nos quedamos con un gobierno minoritario, sólo en la gestión actual, que no duró ni 12 meses. Que, a pesar del excelente desempeño político del primer ministro, lo principal que hizo fue distribuir dinero con el objetivo de atraer votantes.
Y si Chega es hoy el segundo partido fue porque en 2024 Luís Montenegro optó por condenarlo al ostracismo. Si hubiera participado en el Gobierno, Chega no tendría la fuerza que tiene hoy.
Pero sigue siendo extraordinario que, ya sea en 2024 o ahora, de izquierda a derecha, nadie en la clase política, ni en la mayoría de los comentaristas, mencione el principio de que la democracia se basa en el gobierno de la mayoría y no en el de la minoría más grande y que, como sucede en todos los países democráticos, cuando ningún partido obtiene la mayoría de diputados, se formen coaliciones para garantizar el apoyo de más del 50% de los diputados. Incluso André Ventura ya evoca el derecho a gobernar en solitario si simplemente es el más votado.
El segundo
El segundo error estratégico fue el de Rui Rocha al rechazar la propuesta que hizo el PSD a último momento (¿y por qué se hizo a último momento?) de un acuerdo preelectoral. Fue una propuesta generosa que aumentó significativamente el número de diputados de la Iniciativa Liberal, colocó a la IL en el Gobierno y le dio la capacidad de intervenir e influir en las políticas gubernamentales.
Este acuerdo preelectoral, que integra la IL en la AD, podría permitirle obtener, con la ayuda del método d'Hondt, una mayoría absoluta de diputados en la Asamblea de la República. No sólo por la mera suma de votos, sino también por la fuerza movilizadora resultante de la posibilidad de alcanzar una mayoría absoluta.
Cavaco Silva, que fue elegido en el PSD, presentando a Freitas do Amaral como candidato a la presidencia de la República, nunca le agradeció la excelente contribución que hizo para la conquista de la primera Mayoría Absoluta del PSD. De hecho, si Freitas no tenía suficientes votos para ser elegido Presidente, los portugueses entendieron que si en las elecciones legislativas concentraban los votos que habían dado a Freitas do Amaral en Cavaco Silva, habría votos suficientes para tener un Gobierno fuerte apoyado por una mayoría absoluta en la AR.
Esta negativa no sólo dejó a la Iniciativa Liberal igual (con sólo un diputado más), fuera del Gobierno y sin influencia política alguna para sus ideas.
Pero una vez más dejó al país con un gobierno en minoría, con sólo 92 diputados, sin capacidad para realizar reformas y con una duración incierta. En un mal entorno internacional para la economía y con las cuentas en varios sectores en caída libre, ¿cuándo será necesario aumentar significativamente el Presupuesto de Defensa?
Marcelo, quien había dejado saber que esta vez sólo juramentaría un Gobierno que garantizara estabilidad para una legislatura, terminó teniendo que conformarse con la promesa de que el Programa de Gobierno no sería rechazado en la Asamblea de la República.
Montenegro es un político muy hábil. Su retórica victoriosa fue extraordinaria, haciéndonos creer que los portugueses lo habían elegido para gobernar. Y tuvieron que dejarle trabajar. Pero al final, y cada vez será más visible a medida que pasen los días, esta gran ilusión se desvanecerá. Porque sólo el 31,2% votó por este Gobierno y, una vez disipada la ilusión de que el electorado de Chega sería también el electorado de AD, el 63% habrá votado en contra de este Gobierno.
Ahora está condenado a gobernar como Guterres, en minoría (en este momento, con el PS lamiéndose las heridas y Chega soñando con ser alternativa, no queda otra), con acuerdos puntuales a izquierda y derecha, y con el riesgo de que el AR apruebe lo que quiera, medidas populistas y derrochadoras, y rechace todas aquellas que impliquen sacrificios; hasta que lo derriben nuevamente. Las reformas difíciles pero necesarias, como las del NHS, seguirán esperando. El país seguirá esperando…
PD. Respecto a las palabras de los políticos tan a menudo evocadas cuando son personalmente útiles: ¿dónde termina la principal promesa electoral de 2024? “A finales de 2025, acabar con las listas de espera que superan el tiempo máximo garantizado y dar una respuesta de medicina de familia a todos los usuarios en Portugal”.
observador