Trata de personas. La red trasladó a las víctimas a España.

Las víctimas fueron trasladadas de Portugal a España con la promesa de trabajo, y posteriormente mantenidas bajo control, viviendo en condiciones deplorables de vida y alimentación, bajo constantes amenazas y coacciones. La Policía Judicial y la Guardia Civil llevaron a cabo una operación conjunta en España este miércoles, durante la cual desmantelaron una red sospechosa de trata de personas con fines de explotación laboral. Cinco víctimas, de entre 25 y 58 años, también fueron rescatadas.

La Policía Judicial afirma que la operación “Mãos Duras”, realizada en la zona de Logroño, supuso la detención de seis personas —todas de nacionalidad portuguesa, según sabe Observador—, “un grupo familiar que, de forma concertada, llevaba varios años reclutando en Portugal a personas vulnerables, con necesidades económicas y en proceso de exclusión social”.

Los sospechosos engañaban a personas en situación de vulnerabilidad “con promesas de empleo bien remunerado, para su posterior explotación en labores agrícolas en diversas zonas de España”.

“Los sospechosos actuaban como intermediarios, junto con varios empleadores, en la prestación de este tipo de trabajo, manteniendo a las víctimas bajo control, viviendo en condiciones deplorables de alojamiento y alimentación, bajo constante amenaza y coacción”, permaneciendo en posesión de “casi la totalidad de los ingresos obtenidos, mediante la apropiación del dinero que los empleadores les entregaban para pagar sus salarios”.

En el operativo realizado en territorio español, que contó siempre con acompañamiento de la PJ, “se recogieron pruebas adicionales, concretamente una pistola calibre 9 milímetros”.

La Dirección del Centro de Policía Judicial y la Guardia Civil de Logroño – La Rioja llevaron a cabo esta operación en cumplimiento de las órdenes europeas de búsqueda y captura, emitidas por el Departamento de Investigación y Acción Criminal de Castelo Branco, en colaboración con EUROJUST.

Según la investigación, dos de las víctimas fueron secuestradas en Portugal a finales del pasado mes de abril y obligadas, bajo amenazas y coacciones con arma de fuego, a desplazarse hasta el lugar donde posteriormente fueron rescatadas.

En cuanto a los detenidos, de entre 22 y 54 años, serán puestos a disposición de la Audiencia Nacional en Madrid, para su extradición a territorio nacional.

La Policía Judicial recuerda que “la trata de seres humanos es un delito organizado y una de las principales prioridades de EUROPOL”.