La pequeña promesa del surf brasileño: conoce a Lorenzo Abreu, un prodigio de tan solo 10 años

Si la “ tormenta brasileña ” es un fenómeno mundial consolidado con nombres como Gabriel Medina, Ítalo Ferreira, Filipe Toledo, Yago Dora, entre otros, las señales apuntan a que el futuro del surfing nacional tiende a mantenerse en un nivel muy alto.
Con tan solo diez años, Lorenzo Abreu es uno de los candidatos para representar a Brasil en los próximos años. Nacido y criado en Recreio dos Bandeirantes, un barrio de la zona oeste de Río, ya ha acumulado títulos incluso contra atletas de mayor edad, como cuando ganó la etapa sub-14 del circuito de Niterói, celebrada en la playa de Itacotiara.
Inspirado por su padre, Paulo Santos, de 37 años, que era un surfista amateur, Lorenzo comenzó a coger olas a los tres años y mantiene su rutina de entrenamiento hasta el día de hoy, acompañado por el experimentado entrenador Benjamin Athaide, que apoya a Pedro Neves, un surfista profesional de Río, para sesiones en olas grandes, y Gabriel Ferrão como su preparador físico.
Sin embargo, incluso con tanta gente cualificada a su lado, los consejos que da en casa su padre, Paulo, también son seguidos al pie de la letra por el chico.
“Mi papá siempre dice: 'Si te atrapa una 'vaca', no te asustes porque te quedarás sin aliento'. Luego espera unos cinco segundos a que la ola se detenga y suba”, explica Lorenzo, quien estuvo acompañado por su padre este miércoles 9 en Prainha, RJ, para ver la etapa del WSL Layback Pro Prainha 2025 .
En una conversación con Terra , el prodigio compartió un poco más sobre sus sueños de futuro y expresó su admiración por un surfista en particular. "Me gusta mucho Filipe Toledo. Creo que es muy potente surfeando. Es bueno en maniobras, aéreos y rieles", dice su protegido.
Paulo, quien apoya los sueños de su hijo, explica que incluso con la ayuda de socios que proporcionan tablas y otros artículos que contribuyen al desarrollo de Lorenzo en las competiciones, la familia aún asume la mayor parte de los gastos de avión, comida y logística. Sin embargo, el valor que el surf aporta al desarrollo del joven atleta lo mantiene optimista y orgulloso de los logros de su hijo.
Estoy allanando el camino para que haga realidad su sueño de convertirse en deportista profesional dentro de la estructura que tenemos. Pero lo que realmente quiero es ver a mi hijo prosperar en la sociedad, libre de los contratiempos que vemos a diario. Quiero protegerlo de esta negatividad.
En 2024, aún más joven, Lorenzo terminó tercero en el ranking estatal sub-12, asegurándose un lugar en el Circuito Brasileño de Surf Amateur de 2025. Si depende del brillo en los ojos del prodigio, esta historia apenas comienza.
"Se necesita mucha experiencia para vencerlos, pero hay algunos que son mejores que yo. Son un grupo genial. Disfruto mucho compitiendo en categorías superiores", dice. Respecto a su mayor sueño en este deporte, la respuesta es categórica. "Quiero ser surfista profesional y campeón del mundo", concluyó.
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