Caixa confirma su apuesta a finales de año y minimiza el riesgo de ludopatía

El director general de Caixa, Carlos Vieira, confirmó que el banco estatal lanzará su propia empresa de apuestas en línea, Bet, en el segundo semestre del año, con ingresos previstos de más de R$7 mil millones el próximo año. La institución recibió la autorización del Ministerio de Hacienda en agosto del año pasado tras presentar una solicitud para operar en el mercado regulado.
Se espera que la plataforma de apuestas de Caixa opere junto con las loterías y a través de una "superapp" actualmente en desarrollo para integrar todos los servicios que ofrece el banco estatal. A pesar de los sucesivos estudios que apuntan al aumento de la deuda de los hogares, Vieira minimizó el impacto, afirmando que el juego existe en todo el mundo.
"Tenemos juegos conscientes. Vamos a invertir mucho en publicidad. Contamos con herramientas de monitoreo para monitorear el comportamiento social de las personas en torno a esto. Hay juegos en todo el mundo", dijo en una entrevista con Folha de S. Paulo publicada este lunes (14).
En el momento de la autorización, Carlos Vieira afirmó que Caixa "será uno de los principales actores en este segmento". Este año, si los planes se concretan como se espera, el banco espera captar R$2.000 millones.
"El año que viene, alrededor de R$7 mil millones. Si consideramos nuestra participación en el sector de apuestas, creemos que debería superar los R$35 mil millones o R$40 mil millones en ingresos totales el próximo año", señaló.
El ejecutivo destacó la experiencia de Caixa en el mercado del juego, operando desde 1966, y que está desarrollando su propia plataforma de apuestas con "el máximo cuidado para actuar con prudencia, bajo la supervisión de los organismos reguladores". Solo el año pasado, el banco recaudó R$ 26 mil millones del juego, de los cuales el 48% se transfirió al gobierno en forma de impuestos.
Pese a la expectativa optimista para la recaudación de apuestas propias, Caixa puede encontrar una posible resistencia del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT), quien ya dijo que podrá revocar la autorización para la operación de apuestas en Brasil si hay daño a las finanzas personales.
"Si la regulación no funciona, la acabaremos. [...] No dudo en acabar con ella de una vez por todas. [...] No quiero impedir que la gente apueste, porque a la gente le gusta apostar. Pero lo que no puedo hacer es permitir que las apuestas se conviertan en una enfermedad", afirmó.
Un estudio divulgado a principios de este año por la Confederación Nacional de Comercio (CNC) indica que las apuestas provocaron pérdidas de R$ 103 mil millones a los minoristas en 2024. La entidad afirma que alrededor de 1,8 millones de brasileños entraron en situación de impago debido a las apuestas online.
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