La mayor parte del gasto militar se destina al personal.

Más de la mitad del gasto de Portugal en el área de Defensa se destina a gastos de personal, seguido de equipamientos, una inversión que deberá aumentar en cerca de 1.300 millones de euros este año para alcanzar el objetivo del 2%.
Según el más reciente informe del Secretario General de la OTAN, de 2024, que detalla el gasto de los 32 miembros de la Alianza Atlántica, Portugal invirtió el año pasado alrededor de 4.147 millones de euros en Defensa, lo que corresponde al 1,46% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional.
Estas estimaciones de la OTAN, publicadas en abril de este año, sitúan a Portugal como el sexto país de la alianza que menos invirtió en Defensa ese año, solo por delante de Canadá (1,45%), Eslovenia (1,37%), Luxemburgo (1,30%), Bélgica (1,29%) y España (1,24%).
En vísperas de la cumbre de la OTAN, que tendrá lugar en La Haya (Países Bajos) el martes y miércoles, el Gobierno portugués ya se ha comprometido a alcanzar el 2% del PIB este año.
Aproximadamente un mes después de publicarse este informe del Secretario General de la OTAN, el Ministerio de Defensa Nacional indicó que “incluso con una revisión al alza del crecimiento de la economía nacional” la ejecución de 2024 debería cerrar en el 1,58% del PIB, correspondiente a 4.481,50 millones de euros, un valor ligeramente superior al de la Alianza.
Teniendo en cuenta este valor y las perspectivas del Banco de Portugal para el PIB portugués en 2025, Portugal tendrá que invertir alrededor de 1.300 millones más de lo que hace actualmente para alcanzar el objetivo del 2%.
Analizando el informe de la Alianza Atlántica, de los aproximadamente cuatro mil millones de euros que Portugal destinó a Defensa en 2024 , la mayor parte (58,6%) se destina a gastos de personal , que en los cálculos de la OTAN incluyen los gastos con militares y civiles que trabajan en las Fuerzas Armadas, así como las pensiones.
En los últimos diez años, según el documento, los gastos de personal en Portugal siempre han representado el gasto mayoritario, alcanzando casi el 82% en 2015, aunque han ido disminuyendo gradualmente hasta la fecha.
La tendencia se observa también en los Presupuestos Generales del Estado, especialmente este año, que incluye 1.314,5 millones de euros para esta categoría, lo que corresponde al 42,9% de la dotación total de gasto consolidado.
Después de los gastos de personal, se encuentra la categoría de «equipamiento» (19,5%). La OTAN incluye en este cálculo los gastos de equipo, así como la investigación en este ámbito.
Analizando los datos de Portugal de los últimos diez años, la categoría de equipamiento partía del 8,43% en 2014 y ha mantenido una trayectoria ascendente, pese a no haber superado nunca el 20% (un compromiso fijado en 2014 en la cumbre de Gales, que también fijó el 2% del PIB, y que el Gobierno portugués pretende alcanzar este año).
En tercer lugar (17,9%) se sitúa el rubro de “operación, mantenimiento y otros gastos”, seguido, finalmente, por los costes de infraestructura (3,9%).
El valor de la inversión portuguesa en infraestructura militar siempre ha sido bajo: entre 2014 y 2020, no alcanzó el 1% del total. En 2021, aumentó hasta el 4,48%, pero al año siguiente volvió a caer al 2%.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ya ha anunciado que propondrá a los aliados aumentar el gasto de defensa al 5% del PIB : un 3,5% para “gastos puros” en defensa (fuerzas armadas, equipamiento y formación) y un 1,5% del PIB anual para inversiones relacionadas con la defensa y la seguridad, como infraestructuras e industria.
España criticó el objetivo del 5%, incluso rechazándolo, y el primer ministro eslovaco, Robert Fico, aludió a una posible salida de su país de la OTAN, afirmando que “la neutralidad sería beneficiosa para Eslovaquia” y calificando de “irracional” la propuesta exigida por Donald Trump.
También en Portugal, la cantidad generó reservas entre los dos mayores partidos de la oposición, Chega y PS.
observador