Terroristas invaden mina en Cabo Delgado

Un grupo de mineros abandonó una mina de piedras preciosas en Meluco, en la provincia mozambiqueña de Cabo Delgado, ante la presencia de un grupo de presuntos terroristas, informó una fuente oficial a Lusa.

Según la fuente, la presencia de estos insurgentes en la zona de la mina de Matandane, en Minhanha, a 30 kilómetros de la sede de Meluco, se produjo alrededor de las 12:00 (11:00 en Lisboa) de este miércoles, cuando los mineros se encontraban trabajando en el lugar.

“Los terroristas invadieron la mina de Matandane y los mineros huyeron”, informó la fuente de Meluco.

La invasión a la mina de Matandane se produjo un día después de que la Fuerza Local retirara a los elementos que garantizaban la seguridad en la zona.

“Teníamos gente allí y los retiramos el martes y luego ayer miércoles entraron. Creo que se dieron cuenta”, agregó, señalando que los presuntos rebeldes cruzaron el río Messalo para llegar a la mina.

“Los campesinos también huyeron porque pasaron por sus machambas [campos agrícolas]”, añadió.

No hubo reportes de muertos ni heridos, pero la población habría abandonado la zona, informaron fuentes en el terreno.

La llamada Fuerza Local está compuesta principalmente por ex guerrilleros del Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), que lideró la guerra contra el régimen colonial portugués (1964-1974) y que voluntariamente retomaron las armas para combatir a los grupos rebeldes que llevan a cabo ataques en la provincia de Cabo Delgado desde octubre de 2017.

Esta fuerza ha sido un aliado importante en las operaciones para frenar la insurgencia armada en el norte de Mozambique, con la ventaja de estar formada por ex guerrilleros locales familiarizados con la geografía de la región donde se desarrolla el conflicto.

Desde octubre de 2017, la provincia de Cabo Delgado, rica en gas, se enfrenta a una rebelión armada con ataques reivindicados por movimientos asociados al grupo extremista Estado Islámico, que han provocado el desplazamiento de más de un millón de personas.

Solo en 2024, al menos 349 personas murieron en ataques de grupos extremistas islámicos en la provincia, un aumento del 36% en comparación con el año anterior, según datos publicados recientemente por el Centro de Estudios Estratégicos de África, una institución académica del Departamento de Defensa de Estados Unidos que analiza los conflictos en África.