Un inicio sin continuidad: Miguel en el 16º

Los resultados pueden no ser los deseados, el deseo de hacerlo mejor siempre está presente. El fin de semana de su regreso a la competición tuvo aspectos positivos para Miguel Oliveira, que tras dos meses de ausencia pudo volver a vivir las sensaciones de la pista de Le Mans. El resultado final acabó siendo frustrante en comparación con lo que podría haber quedado: en un Gran Premio de Francia marcado por la incertidumbre debido a la lluvia, el piloto portugués acabó beneficiándose de la elección inicial de neumáticos preparados para la posibilidad de mayores precipitaciones, logró remontar hasta la segunda posición por detrás del ganador Johann Zarco, para luego retroceder al sexto/séptimo lugar con el paso de las vueltas, pero terminó cayendo cuando tendría asegurado un top 10.
Antes de las vacaciones de verano, me gustaría recuperar mi ritmo lo antes posible, recuperar la confianza que tenía en la moto y seguir mi trayectoria ascendente. Si logro un buen progreso en las próximas carreras y tengo la oportunidad el fin de semana adecuado, no me descartaré de la lucha por el podio. La moto ha experimentado una evolución positiva; ya he encontrado un chasis y un basculante diferentes, un motor actualizado que aporta un poco más de potencia, lo cual es importante. La mayor diferencia fue, sin duda, la mejora de la electrónica. Es bueno saber que solo dependo de mí mismo, pero, al igual que la clasificación, no es algo que me preocupe», dijo tras su regreso.
Ahora, en Gran Bretaña, Miguel Oliveira buscaba una especie de consolidación de esta recuperación de sensaciones en la pista, apuntando a mejores resultados dentro de la visible progresión de Pramac Yamaha. El primer día, con entrenamientos libres por la mañana y por la tarde, le permitió subir un peldaño más, con un 13º puesto en la sesión de entrenamientos libres que le colocaba mucho más cerca de acceder a los puestos de Q2 de lo que había sucedido en Francia.
Dimos un buen paso adelante en la vuelta rápida y noté mucho la mejora. Ahorré energía al principio de la sesión dando menos vueltas. Con el primer neumático salí de boxes muy despacio y no podía seguir a nadie, pero sabía que podía mejorar con el segundo. Por suerte, pude seguir a Jack durante una vuelta, lo que me ayudó. No esperaba estar tan cerca del top 10, pero es una grata sorpresa. La moto está mejorando en todos los aspectos: el motor ayuda, sin duda, y también tenemos un buen comportamiento de la electrónica, lo que significa que podemos usar mejor el nuevo neumático trasero. Además, el manejo general de la moto ha mejorado, lo que nos permite frenar mejor y, en estas curvas fluidas, la moto funciona bien. Hace todo lo que una moto normal debería hacer, analizó tras las dos sesiones de entrenamientos libres.
La clasificación estuvo algo por debajo de ese resultado, con el portugués acabando 15º en la jornada, pero el rendimiento de la moto, la capacidad mostrada por su compañero Jack Miller y su propia capacidad para estar más cerca de los pilotos al borde del top 9 abrieron buenas expectativas para una carrera al sprint que todavía no tenía el objetivo claro de entrar en los puntos pero que sería un buen test de cara a la carrera del domingo, con el doble de vueltas y un tipo de esfuerzo o gestión de pista diferente. En cabeza, una vez más, Fabio Quartararo salía desde la pole position , con Álex Márquez y Pecco Bagnaia en la primera fila en busca de la redención.
El francés volvió a firmar una gran salida, defendiendo el liderato de Marc Márquez, que también salió mejor que la competencia, y de Álex Márquez de la mejor manera posible. Más atrás, Miguel Oliveira se situaba en la 13ª posición, cayendo a la 18ª al final de la primera vuelta, todavía ligado a un “tren” de varios pilotos que rodaban muy juntos. ¿Primera caída? De nuevo Brad Binder, con el portugués remontando hasta la 17ª posición en la segunda vuelta con Raúl Fernández delante y Maverick Viñales a la rueda trasera hasta que el español le adelantó. En cabeza, un error de Quartararo dejó a los hermanos Márquez por delante, con Pecco Bagnaia subiendo también a la tercera posición por delante del francés que había perdido todo el impulso en la salida.
A mitad del sprint, con Álex y Marc dando espectáculo en cabeza, ganando terreno a toda la competencia, el piloto portugués se situaba en la 16ª posición por detrás de Enea Bastianini, con las primeras plazas aparentemente consolidadas y el principal punto de interés eran los últimos puestos con puntos del top 9 después de que Fabio Di Giannantonio ascendiera a la cuarta posición, arruinando por completo las opciones de Quartararo de subir al podio y pasando a ocupar la última plaza del podio por delante de Pecco Bagnaia. Miguel Oliveira se estabilizó en la 16ª plaza, reduciendo distancias con Bastianini en las últimas vueltas pero sin alcanzar la 15ª posición del italiano, al igual que Álex Márquez, que aguantó la presión de su hermano mayor para rescatar la victoria en la carrera al sprint en otro día para olvidarse de Bagnaia, que cedió varias posiciones y acabó séptimo con Johann Zarco siendo la sorpresa de las últimas vueltas con una gran remontada que le valió la quinta plaza.
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