El miedo frena la construcción de sistemas de agua en Cabo Delgado

Las autoridades mozambiqueñas planean construir 13 nuevos sistemas de suministro de agua en Cabo Delgado este año, pero los temores asociados al agravamiento de la insurgencia armada en esa provincia del norte están obstaculizando el proceso, se anunció este martes.

"Hasta el momento, hemos completado ocho. Conocemos la situación en la provincia; hay zonas donde el acceso es limitado por cuestiones de seguridad", declaró a los medios Moisés Zacarías, director provincial de Obras Públicas de Cabo Delgado.

Según el funcionario, el acceso al agua se considera "bueno" en zonas seguras de Cabo Delgado, rica en gas, donde la insurgencia ha estado activa desde 2017. Sin embargo, en las zonas que aún sufren ataques, los contratistas no están participando en proyectos de obras públicas.

“Hay momentos en que pensamos que la situación está bajo control, pero luego hay algunos brotes [de ataques armados], cuando es así, el miedo es mayor”, añade.

Zacarías explica además que actualmente se trabaja en la instalación de sistemas de abastecimiento de agua, especialmente en distritos como Nangade, Macomia, Mueda, Muidumbe, Mocímboa da Praia, Palma y Quissanga: "Son zonas donde muchos contratistas no se atreven a trabajar porque creen que la situación de seguridad no es buena".

Elementos asociados al grupo extremista Estado Islámico se atribuyeron esta semana nuevos atentados en los distritos de Chiúre y Muidumbe, Cabo Delgado, con al menos cinco personas decapitadas, en un período de aumento de la violencia en esa provincia mozambiqueña.

La denuncia, difundida a través de los canales de propaganda del Estado Islámico (EI), afirma que cuatro personas fueron capturadas y decapitadas en una aldea de Chiúre el viernes. El domingo, otra persona fue capturada y asesinada en Muidumbe, también por elementos presuntamente pertenecientes al grupo Ahlu-Sunnah wal Jama`a (ASWJ).

Las agencias humanitarias sobre el terreno han reportado al menos 34.000 nuevos desplazados solo entre el 20 y el 25 de julio, debido a nuevos ataques insurgentes en Cabo Delgado, en los distritos de Chiúre, Ancuabe y Muidumbe.

La mayoría de estos desplazados se encuentran actualmente concentrados en dos escuelas de la localidad de Chiúre y reciben apoyo humanitario de agencias de las Naciones Unidas y de las autoridades mozambiqueñas.

Al menos 349 personas murieron en ataques de grupos extremistas islámicos en el norte de Mozambique en 2024, un aumento del 36% en comparación con el año anterior, según un estudio publicado en febrero por el Centro Africano de Estudios Estratégicos (ACSS).