Empleados de Abin acuden a tribunales para destituir a director acusado por la PF

Ante el agravamiento de la crisis interna que afecta a la Abin, los empleados de la agencia de inteligencia decidieron emprender acciones legales para destituir a su director general, Luiz Fernando Corrêa . Por otra parte, comenzaron a sugerir una huelga. Las iniciativas se aprobaron en una reunión celebrada el martes 24.
Las deliberaciones se producen una semana después de que la Policía Federal imputara a parte de la actual dirección de la Abin por presuntamente intentar obstruir las investigaciones sobre el esquema de escuchas telefónicas implementado en la agencia durante el gobierno de Jair Bolsonaro (PL). Côrrea es uno de los blancos del informe final de la PF, enviado al Supremo Tribunal Federal, donde se está llevando a cabo una investigación sobre el caso.
El director general está acusado de los delitos de obstrucción a la investigación, prevaricación y coacción durante el proceso. «Los miembros optaron por poner fin a la degradación general de la ABIN y expresaron claramente su deseo de reaccionar y defender nuestra institución», afirma una nota de la junta directiva de Intelis, que representa a los profesionales de inteligencia.
Según los trabajadores, el aviso de huelga busca confrontar lo que consideran un proceso de vaciamiento de la Abin. Entre los puntos planteados se encuentran la falta de diálogo con el gobierno, la paralización de funciones estratégicas y la preocupación por el control de información confidencial, que hoy estaría bajo la responsabilidad de otras instancias del Ejecutivo, como la Policía Federal.
“Tras la aprobación del aviso de huelga, la entidad presentará un conjunto de demandas formales. De no obtenerse una respuesta satisfactoria dentro del plazo estipulado, se convocará una nueva asamblea para deliberar sobre medidas más contundentes, como la adopción de procedimientos estándar y el inicio de la huelga”, indica un texto distribuido internamente entre los empleados.
La investigación sobre la llamada "Abin paralela" comenzó en 2023. Según la PF, el monitoreo ilegal en la agencia implicó el uso del software espía FirstMile y afectó a periodistas, abogados, parlamentarios y ministros del STF. Además de Corrêa, otras 35 personas fueron imputadas por su participación en el caso.
Desde que salió a la luz la acusación en su contra, los empleados de la agencia han exigido su destitución, pero el presidente Lula (PT) ha indicado a sus interlocutores que lo mantendrá en el cargo. Cualquier acusación contra Corrêa sería la "línea de corte" respecto a su continuidad al frente de Abin, como ocurrió con el exministro de Comunicaciones Juscelino Filho (União-MA).
CartaCapital