Líder del Partido Socialista propone estrategia de mitigación ante efectos de aranceles de Trump

José Luís Carneiro defiende que el "Gobierno debería reunirse con representantes de los sectores más afectados" y presentar un plan de mitigación "similar al que se hizo durante el Brexit", para limitar los efectos negativos sobre el tejido productivo nacional.
Ante el anuncio estadounidense de aranceles del 30 % a productos europeos, Portugal debe elaborar un plan para mitigar los impactos negativos, un plan definido en conjunto con los sectores más expuestos a ese mercado, argumenta el secretario general del Partido Socialista. Con más de 5000 millones de euros exportados a EE. UU. en los últimos dos años, las relaciones comerciales con ese país han ido en aumento, adquiriendo aún más importancia para algunos sectores, como el farmacéutico y el de maquinaria.
Donald Trump volvió a sacudir la economía mundial al anunciar un arancel del 30 % a las importaciones de productos europeos a Estados Unidos a partir del 1 de agosto, lo que marca un nuevo capítulo en la escalada arancelaria que Washington ha estado impulsando desde que el empresario de Queens regresó al poder. Portugal ni siquiera se encuentra entre los países con mayor exposición directa entre los estados miembros de la UE, pero la importancia del mercado norteamericano ha ido en aumento, por lo que el gobierno debe trabajar para mitigar los efectos de esta estrategia, argumenta José Luís Carneiro.
"A partir de esta decisión, el Gobierno debe reunirse con representantes de los sectores más afectados, como el textil, la confección, el calzado y el agroalimentario, y establecer una estrategia para mitigar los efectos directos e indirectos", declaró el Secretario General Socialista a JE. En esencia, una respuesta "similar a la que se dio durante el Brexit", resume.
Tras la salida del Reino Unido de la UE, el gobierno portugués lanzó un paquete de 50 millones de euros para apoyar a las empresas que exportan a ese mercado, con el objetivo de diversificarse. También se crearon corredores especiales para los turistas británicos, dada su importancia en el sector turístico nacional, uno de los más importantes para la economía portuguesa en la última década.
Previamente, el líder socialista había advertido de una posible pérdida del 30% del crecimiento previsto para este año y de la mitad del previsto para 2026, dados los efectos negativos en la economía europea. Asimismo, Barclays fue una de las primeras entidades financieras en presentar estimaciones del impacto de esta política estadounidense en Europa, anticipando efectos de esta magnitud con represalias europeas.
El análisis de TwentyFour Asset Management es aún menos optimista y apunta a una recesión en la eurozona ya el próximo año, como resultado de estos aranceles del 30%.
Más de 5.000 millones de euros afectados
Con 5.300 millones de euros en exportaciones de bienes a EE. UU. en 2024, Portugal experimentó un crecimiento sostenido que situó a la mayor economía del mundo como su cuarto mayor importador. Esta tendencia se ha acentuado repetidamente en los últimos años, especialmente en sectores como el farmacéutico y el automovilístico, que venían ganando cuota de mercado.
Según datos del INE, en 2024, Portugal exportó productos farmacéuticos al mercado norteamericano por valor de más de 1.200 millones de euros, lo que supone una ligera disminución respecto a los 1.300 millones del año anterior y una cuota significativa de este sector nacional, que exportó 3.400 millones de euros. Si consideramos el sector químico en su conjunto, que incluye el farmacéutico, las exportaciones totales alcanzaron los 5.900 millones de euros, lo que significa que casi el 20 % de estas exportaciones correspondió a ventas de productos farmacéuticos a Estados Unidos.
Las exportaciones de productos minerales, incluidos los combustibles, ocupan el siguiente lugar en la lista, con 1,1 millones de euros de los 6.500 millones de euros exportados por el sector destinados a Estados Unidos.
Le siguen la maquinaria, los equipos y el material eléctrico, aunque ya están lejos de los valores de los otros dos sectores: con 529 millones de euros exportados a EE UU, ese mercado no llega ni al 5% de los más de 11.800 millones vendidos al exterior por este sector en 2024.
Sectores como el acero y el aluminio, sujetos a aranceles específicos del 20%, no tienen a EE. UU. como uno de sus mercados más relevantes, dado que las ventas de aluminio a ese país ni siquiera alcanzan el 3% de los 977 millones de euros exportados en este sector. De igual manera, los fabricantes de componentes de automoción no sufrirán grandes impactos directos, dado que solo 22 millones de euros de los 9.600 millones de euros exportados se destinan a EE. UU.
Los efectos sobre el sector del automóvil se sentirán de forma indirecta, dada la importancia de EE.UU. en las cadenas de valor de las empresas alemanas y francesas, especialmente de aquellas que tienen proveedores importantes en Portugal.
Por otro lado, otros segmentos menos significativos de la economía nacional tienen como principal cliente el mercado norteamericano. El más evidente es el de las armas: de los casi 85 millones de euros exportados en 2024, 60,3 millones se destinaron a EE. UU., es decir, el 71 %.
También son destacables los 435 millones vendidos a EEUU por la industria textil, una cantidad considerable en términos absolutos para la realidad nacional, aunque menos del 8% si miramos las exportaciones de este sector a todo el mundo.
jornaleconomico