São Paulo. Movimientos sociales protestan contra los aranceles estadounidenses.

Una manifestación en el centro de São Paulo, convocada inicialmente para exigir impuestos a los súper ricos, se convirtió en una protesta contra el arancel del 50% a las importaciones procedentes de Brasil, anunciado por Estados Unidos.
Miles de personas se reunieron frente al Museo de Arte de São Paulo y bloquearon ambos lados de la Avenida Paulista, una de las principales arterias de la ciudad, en una protesta organizada por diversos grupos sociales y de izquierda.
La manifestación del jueves estuvo marcada por carteles y cánticos exigiendo al presidente estadounidense Donald Trump respeto a la soberanía de Brasil y a los tres poderes del Estado.
Trump anunció el miércoles su decisión de imponer un arancel adicional del 50% a las importaciones procedentes de Brasil, a partir del 1 de agosto.
El presidente estadounidense fue uno de los protagonistas de la jornada: los manifestantes levantaron carteles con la cara de Trump tachada y la leyenda "Enemigo del Pueblo" escrita en señal de repudio, e incluso quemaron un muñeco con una máscara del magnate.
La principal razón de la sanción, dijo Trump, es "la forma en que Brasil ha tratado al expresidente Jair Bolsonaro", quien está siendo juzgado en el Supremo Tribunal Federal (STF) por un presunto intento de golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022 ante el actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
"Brasil es de los brasileños. Trump no puede seguir interfiriendo en Brasil, defendiendo a Bolsonaro. Es absurdo. Nos está faltando el respeto a los brasileños", declaró Damaris Silva, de 58 años, a la agencia de noticias EFE, sosteniendo un cartel con la frase "Respeto a Brasil".
Los manifestantes cantaron canciones en apoyo a la Corte Suprema, instándola a ordenar el arresto de Bolsonaro.
Al evento asistieron varios políticos, entre ellos el diputado Guilhermo Boulos, ex candidato a la presidencia de la Concejalía de São Paulo y cercano a Lula da Silva.
En un discurso durante la marcha, Boulos lamentó que algunos “no quieren dejarlo gobernar”, refiriéndose al actual presidente.
El gobierno de Lula da Silva sufrió varios reveses políticos, como el rechazo por parte del Parlamento de mayoría conservadora a un proyecto de ley presentado para compensar la caída de la recaudación fiscal.
También el jueves, Bolsonaro elogió la decisión de Trump de imponer un arancel adicional a Brasil en un mensaje publicado en las redes sociales.
"Esta cacería de brujas —un término utilizado por el propio presidente Trump— no es solo contra mí. Es contra millones de brasileños que luchan por la libertad y se niegan a vivir bajo la sombra del autoritarismo", dijo el expresidente.
Horas antes, Lula da Silva sostuvo que Trump “tiene que respetar la justicia brasileña”.
El presidente brasileño también dijo que existen alternativas diplomáticas para responder a la decisión de Estados Unidos en la Organización Mundial del Comercio y reafirmó que habrá reciprocidad en la imposición de aranceles.
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