Juez deniega solicitud de suspensión y mantiene fallo, bloqueando esfuerzos de DOGE para cerrar instituto de paz

WASHINGTON: Una jueza federal rechazó el viernes la solicitud de la administración Trump de suspender su fallo del 19 de mayo que devolvió el control del Instituto de Paz de Estados Unidos a su presidente y junta interinos. En un fallo de siete páginas, la jueza del tribunal de distrito de Estados Unidos, Beryl A. Howell, dijo que el gobierno no cumplió ninguno de los cuatro requisitos para una suspensión, incluida una "demostración sólida" de si su solicitud podría tener éxito en cuanto al fondo. Howell reiteró su conclusión de que el Instituto no forma parte del poder ejecutivo y, por lo tanto, está fuera de la autoridad del presidente Donald Trump para despedir a su junta directiva. Añadió que los despidos tampoco se ajustaron a la ley que regula la destitución de un miembro de la junta directiva del Instituto por parte del presidente. La mayor parte de la junta directiva fue despedida en marzo durante una intervención del Instituto por parte del Departamento de Eficiencia Gubernamental. Esta acción provocó el despido de su presidente interino, el exembajador George Moose, y posteriormente de la mayor parte del personal. La sede de la organización, financiada en parte por donantes, pasó a manos de la administración de servicios generales. En su fallo del 19 de mayo, Howell concluyó que la junta fue despedida ilegalmente y que todas las acciones posteriores eran, por lo tanto, "nulas y sin valor". En el fallo del viernes, Howell también rechazó el argumento del gobierno de que la organización debía pertenecer a uno de los tres poderes del Estado y, dado que no legisla ni forma parte del poder judicial, debe pertenecer al poder ejecutivo. "Como ya ha señalado la Corte, otras entidades también quedan fuera de esta estructura tripartita", escribió. Howell también afirmó que el gobierno no describió ningún daño reconocible que sufrirían sin una suspensión, y mucho menos uno irreparable. Sin embargo, como explican los demandantes, cada día que pasa sin la reparación ordenada por este Tribunal, la tarea de reconstruir USIP mediante la recontratación de empleados y la erradicación del deterioro de la buena voluntad y la reputación de independencia de USIP se volverá mucho más difícil. Moose regresó a la sede el miércoles sin incidentes junto con el asesor externo de la organización, George Foote. La Casa Blanca no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios. Al solicitar la suspensión, el gobierno también solicitó una suspensión de dos días hábiles para poder apelar ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Circuito del Distrito de Columbia. Howell denegó dicha solicitud.