Teherán cerrará sus puertas el miércoles por el aumento de las temperaturas y la crisis del agua.

En una declaración compartida en las redes sociales, Mohajerani dijo que la decisión del Gabinete se produce cuando la capital iraní, Teherán, sufre temperaturas inusualmente altas y el país enfrenta una escasez de agua cada vez peor. “Esta es una oportunidad para descansar, hacer un viaje corto o pasar tiempo con la familia, respetando las medidas de seguridad y las pautas de ahorro energético”, escribió.
La decisión surge tras la creciente preocupación por el impacto combinado de la ola de calor y la prolongada crisis hídrica de Irán. Las autoridades confirmaron recientemente que las reservas de agua en las principales presas de Teherán han alcanzado su nivel más bajo en más de un siglo, mientras que la capital se enfrenta a una de las sequías más graves en 60 años.
Los pronósticos meteorológicos indican que se espera que las temperaturas en Teherán superen los 40 °C (104 °F) esta semana, lo que agravará la presión sobre las infraestructuras energéticas y hídricas. Las autoridades siguen instando a la población a minimizar el consumo no esencial de electricidad y agua durante las horas punta para evitar una mayor presión sobre las redes nacionales.
ifpnews