Una madre británica fue detenida en la cárcel por contrabandear cannabis en la maleta de su hijo.

Una madre británica que ha sido acusada de intentar introducir cannabis de contrabando en Mauricio, supuestamente ocultándolo en el equipaje de su hijo de seis años, se encuentra detenida en el infame infierno penitenciario de esa isla.
Se dice que Natashia Artug enfrenta más de un año de prisión preventiva en el pabellón de mujeres de la Prisión Central de Beau Bassin, ubicada a las afueras de la capital, Port Louis. Se cree que esta larga espera precederá a cualquier juicio contra la mujer de 35 años.
El centro, que alberga a 135 reclusas, ha sido tildado de precario, y las reclusas se ven obligadas a soportar horas bajo un sol abrasador a la intemperie. Artug se une a la creciente lista de mujeres británicas retenidas en el extranjero tras verse envueltas en un supuesto caso de tráfico de drogas.
La madre de dos hijos fue detenida junto con otros seis británicos y su pareja rumana tras presuntamente intentar transportar 161 kg de cannabis valorado en 1,6 millones de libras a Mauricio. Sin embargo, la organización benéfica Justice Abroad, con sede en Londres y que la representa, afirma que Artug fue obligada a realizar el viaje por personas que la amenazaron a ella y a su familia.
Tras el aterrizaje del vuelo de British Airways del grupo procedente de Gatwick en el Aeropuerto Internacional Sir Seewoosagur Ramgoolam el mes pasado, las autoridades descubrieron, según se informa, 14 kilos de cannabis envueltos en celofán y ocultos dentro de la maleta con ruedas del hijo pequeño de Artug.
En consecuencia, se entiende que las autoridades mauricianas están tratando el caso de Artug con la máxima seriedad. La madre se encuentra actualmente detenida junto con otras cuatro mujeres británicas, todas de Cambridgeshire, arrestadas en la misma operación, según informa el Mirror .
La acusada fue inicialmente detenida junto con su hijo en la sede de la Unidad Antidrogas y Contrabando en Mauricio, lo que les permitió permanecer juntos bajo supervisión.
Sin embargo, se entiende que fue trasladada a la prisión central de Beau Bassin tras la llegada del padre de su hijo, quien, según se informa, viajó desde Gran Bretaña para recoger al niño y devolverlo al Reino Unido.
Artug, oriunda de Huntingdon, en Cambridgeshire, aún no ha hecho ninguna declaración pública sobre su terrible experiencia.
Una evaluación condenatoria de las instalaciones penitenciarias de Mauricio realizada en 2014 reveló que "no siempre cumplían con los estándares internacionales" y que el uso indebido de drogas estaba documentado en todos los centros de detención de la isla.
Se cree que más de la mitad de las reclusas de la prisión central de Beau Bassin son extranjeras, y la mayoría de ellas están cumpliendo condena o en espera de juicio por cargos relacionados con narcóticos.
La evaluación de Derechos Humanos del Departamento de Estado de EE.UU. identificó una "falta de higiene, saneamiento y atención médica básica" como "problemas" importantes dentro de las instalaciones.
Al comentar más sobre la institución, el informe señaló: "Ante la falta de recursos administrativos, los familiares de los reclusos en ocasiones recurrían a emisoras de radio privadas para denunciar las condiciones de higiene u otros problemas".
La documentación no aclaró si estas preocupaciones se aplicaban específicamente al ala de mujeres o a la sección de hombres, considerablemente más grande.
Sin embargo, describió el mantenimiento de registros penitenciarios en toda la isla como "adecuado", y permitió a los presos recibir visitas, tener derecho a presentar quejas y tener oportunidades para la práctica religiosa.
En respuesta a la situación, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores declaró: "Estamos apoyando a un ciudadano británico detenido en Mauricio y estamos en contacto con las autoridades locales".
Daily Express