¿Podría la pelea de Donald Trump con Elon Musk tener consecuencias cósmicas?

• Elon Musk terminó oficialmente su mandato en la administración del presidente Donald Trump a fines de mayo, alcanzando la marca de 130 días, el tiempo máximo permitido para un "empleado especial del gobierno".
• Al despedirse, Elon Musk criticó duramente el proyecto de ley de gastos emblemático de Trump, que se está debatiendo en el Congreso debido a su esperado impacto en la deuda nacional.
• La disputa rápidamente se convirtió en una “pelea por Internet” con Elon Musk y el presidente Donald Trump lanzándose insultos mutuamente en sus plataformas de redes sociales.

Después de que Musk calificara el proyecto de ley de abominación, Trump lo calificó de "loco" y amenazó con cancelar los contratos gubernamentales y los subsidios a sus empresas. Musk respondió: "Adelante, alégrame el día".

Posteriormente, Musk intensificó la situación con nuevas publicaciones en las que apoyaba el intento de destitución de Donald Trump y también declaró —en una publicación posteriormente eliminada— que, debido a la amenaza del presidente, SpaceX «comenzará a retirar inmediatamente su nave espacial Dragon». Musk se retractó posteriormente, escribiendo en X: «Vale, no retiraremos la Dragon».

Dragon es una unidad clave para los vuelos espaciales tripulados estadounidenses. Gracias a ella, los astronautas de la NASA llegan y regresan a la Estación Espacial Internacional. Los analistas también señalan que la NASA utiliza cohetes SpaceX para lanzar muchas de sus misiones científicas.

Por lo tanto, las quejas mutuas entre Donald Trump y Elon Musk son preocupantes en cuanto a la posibilidad de perturbar otros aspectos de los planes espaciales estadounidenses, centrados en SpaceX. Muchos de ellos se consideran cruciales para la seguridad nacional.

Por ejemplo, la constelación de más de 7.000 satélites de comunicaciones Starlink de SpaceX se ha vuelto crucial para las tropas en el conflicto actual entre Rusia y Ucrania, aliada de Estados Unidos.