Una isla preciosa, "igual que Sicilia", pero con pocos turistas, apodada "una joya escondida".

Si bien Sicilia es innegablemente encantadora, sus multitudes de turistas pueden resultar un poco excesivas. Sin embargo, existe una alternativa subestimada que es igual de impresionante. Silba, una pintoresca isla de Croacia , presume de playas vírgenes, aguas cristalinas y un rico patrimonio cultural, lo que la convierte en el lugar perfecto para viajeros que buscan tranquilidad y experiencias auténticas.
La isla es conocida por su política de no circulación de coches, lo que garantiza un entorno tranquilo y libre de contaminación. Caminar o ir en bicicleta son los principales medios de transporte, lo que refuerza su atractivo y la convierte en un lugar ideal para explorar con tranquilidad. Con una población de poco más de 250 habitantes, Silba ofrece un marcado contraste con el bullicio de las calles de los destinos mediterráneos más populares.
LEER MÁS: Marca de cuidado de la piel de Yorkshire aprobada por dermatólogos que "limpia la piel en una semana"El paisaje de la isla es una impresionante mezcla de frondosos bosques, olivares y playas de arena. Los visitantes pueden relajarse en playas solitarias, nadar en aguas turquesas y recorrer pintorescos senderos.
Las playas de Silba, como Pocukmarak y Sotorisce, son famosas por su belleza intacta y su tranquilidad, y brindan un refugio perfecto para los amantes de la naturaleza.
A pesar de su pequeño tamaño, Silba posee un rico patrimonio cultural. La historia de la isla se remonta a la antigüedad, con vestigios de la arquitectura romana y veneciana aún visibles.
Uno de los monumentos más emblemáticos de la isla es la Toreta, una singular torre en espiral construida en el siglo XIX, según informa el Express . Subir a la Toreta ofrece vistas panorámicas de la isla y del mar Adriático circundante.

La gastronomía local es una delicia, con mariscos frescos y platos tradicionales croatas servidos en pintorescos restaurantes familiares. El relativo anonimato de Silba en comparación con otros destinos mediterráneos como Sicilia es una ventaja.
La ausencia de grandes aglomeraciones turísticas permite a los turistas disfrutar de una experiencia más personal y auténtica. Ya sea explorando ruinas antiguas, relajándose en playas tranquilas o saboreando mariscos frescos, Silba ofrece un remanso de paz lejos del bullicio de los destinos turísticos más comercializados.
Se puede llegar a la isla en ferry desde Zadar, una ciudad histórica en la costa dálmata de Croacia.
Daily Mirror