Nueva vía de transmisión confirmada: TBE también posible a través del queso

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Las autoridades sanitarias francesas han dado la voz de alarma: el peligroso virus de la encefalitis transmitida por los alimentos (TBE) también puede transmitirse a través del queso de leche cruda, sin necesidad de una garrapata. ¿Qué significa esto para los consumidores de Vorarlberg?
El virus de la encefalitis transmitida por garrapatas (TEB), conocido como causa de la encefalitis transmitida por garrapatas, también se ha detectado en productos lácteos crudos. En Francia, la autoridad sanitaria ANSES confirmó oficialmente por primera vez que la transmisión a humanos es posible sin picadura de garrapata, por ejemplo, a través del consumo de queso de cabra o vaca elaborado con leche cruda.
Un incidente ocurrido en 2020 en la región de Auvernia-Ródano-Alpes levantó sospechas: en aquel momento, varias personas enfermaron tras consumir productos lácteos crudos locales. Ahora, esta vía de contagio, previamente subestimada, ha sido oficialmente reconocida.
Particularmente preocupante: El virus de la encefalitis transmitida por el aire (TEA) continúa propagándose geográficamente. Además de las nuevas zonas de riesgo en Francia, la Oficina Federal de Salud Pública (OFSP) también informa de una expansión en Suiza: todo el país, excepto el Tesino, se considera ahora zona de riesgo.
La Anses ahora pide medidas específicas:
- Control más estricto en los animales de granja : el virus debe controlarse directamente en la cría de animales.
- Se recomienda pasteurizar : La leche cruda debe calentarse antes de su consumo.
- La protección contra las garrapatas sigue siendo importante : la ropa y el equipo de protección siguen siendo esenciales en las zonas de riesgo.
- Vallas para animales : Las cabras y las vacas también deben protegerse de las garrapatas.
Aunque la encefalitis traumática transmitida por el tejido (TBE) es poco frecuente, puede tener consecuencias graves: la infección puede provocar meningitis y encefalitis. Según la experta Elsa Quillery, entre el 20 % y el 40 % de los pacientes sintomáticos experimentan daño neurológico a largo plazo.
Un error común: la encefalopatía traumática transmisible (ETT) no es lo mismo que la borreliosis de Lyme. Esta última es bacteriana y tratable, mientras que la ETT está causada por un virus para el cual no existe tratamiento. Solo la vacuna ofrece una protección fiable.
vol.at