Postpunk | »Abyss« de Anika: Todas las cartas barajadas
Han pasado 15 años desde que la entonces desconocida artista, bajo el alias de Anika, causó sensación en el underground pop con su álbum debut homónimo, con canciones de dark noir electrofolklorísticas. No solo su nombre artístico evocaba asociaciones con la gran cantante Nico: su voz profunda, a veces torpe, pero con una carga mística, también recordaba a la femme fatale de la vanguardia cultural pop, que hizo historia en la Nueva York de los años 60 con su banda The Velvet Underground.
A diferencia de la nativa de Colonia, cuyo acento teutónico y rechoncho intensificaba aún más la frialdad de su música en inglés, Anika habla inglés con fluidez. Esto no sorprende, dado que nació en Surrey, Inglaterra, en 1987. Pero ella también tiene una conexión con Alemania, concretamente con Berlín, donde reside desde hace un tiempo y, además de la música, también se dedica artísticamente al teatro y al cine.
Tras el lanzamiento de su segundo álbum, "Change", en 2021, llega su tercer álbum, "Abyss". Y, al igual que su predecesor, la música se renueva. En lugar de paisajes sonoros electrónicos y expansivos, Annika Henderson (su nombre real) se presenta esta vez con un estilo post-punk cargado de guitarras. Fue creado a medida en pocos días en los legendarios Hansa Studios de Berlín, donde grabó las canciones en directo con su banda, consolidando aún más la crudeza sonora del álbum.
No sorprende que Henderson, además de su trabajo artístico, también trabaje como periodista política. Las diez nuevas canciones se leen como un comentario, a veces furioso, a veces resignado, sobre un mundo desquiciado mucho antes de la elección de Donald Trump. En la canción que abre el álbum, "Hearsay", por ejemplo, denuncia el poder de los cárteles mediáticos: "And you're making up stories to boost your narrativa/ And you're making up tales to be provocative", dice. La batería y el bajo vibran al unísono, subrayando el carácter apocalíptico de la palabra, que es más hablada que cantada.
Las demás canciones también transmiten una sensación similar, tanto en su letra como en su composición: en el sencillo de prelanzamiento "Oxygen", por ejemplo, canta contra la naturaleza claustrofóbica de la construcción binaria de género. "Dame oxígeno/Dame lo que quiero", repite como un mantra. Musicalmente, se adentra repetidamente en el noise rock de los 80 y principios de los 90, cuando bandas como Pixies, The Breeders y The Birthday Party alcanzaron el máximo impacto musical con recursos mínimos.
Al igual que en sus dos álbumes anteriores, en "Abyss" resulta realmente impresionante el éxito de Anika en desarrollar y desarrollar constantemente su concepto artístico a lo largo de todo el álbum. Si bien los sintetizadores eran el alma de la música en "Changes", ahora han desaparecido por completo del paisaje sonoro. En su lugar, se limita a la interacción habitual de guitarra, batería y bajo. Si bien no logra extraer impulsos completamente nuevos de estos, sí logra generar muchos muy convincentes.
Anika: »Abismo« (Huesos Sagrados)
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