China: Ahorrar y esperar el futuro

"Aunque solo caminemos, somos más rápidos que otros". Sun ríe con picardía mientras usa esta imagen para describir el estado de la economía china en comparación con sus competidores.

Al empresario le va bien. Su fortuna se basa en la venta de bienes raíces en China . Sin embargo, no quiere que se le cite su nombre completo porque su negocio no va bien. Hay muchas propiedades vacías y los apartamentos son demasiado caros.

¿Qué sigue? Sun se encoge de hombros. Todo irá bien. El hombre de cincuenta años espera señales del gobierno .

Davos de verano en China

El primer ministro chino, Li Qiang, se muestra tan optimista como siempre. Interviene en Tianjin en el "Davos de Verano 2025", organizado por el Foro Económico Mundial Suizo.

1700 participantes de todo el mundo han viajado a la ciudad portuaria y escuchan con esperanza. El crecimiento económico fue del 5,5 % en el primer trimestre de este año. El segundo trimestre también pinta bien, afirma el primer ministro chino.

Ahorrar en lugar de divertirse

Pero muchos chinos ven con escepticismo el optimismo del gobierno. Prefieren ahorrar en lugar de gastar. Al caminar por los grandes centros comerciales de Tianjin, se ven tiendas vacías. Relojes, joyas y bolsos caros, pero la demanda es baja.

Incluso en la peluquería, hay poca actividad en un día laborable normal. Hay cuatro estilistas, pero ni una sola clienta.

En las elegantes tiendas de los fabricantes chinos de automóviles, los vendedores juegan con sus celulares, aburridos. El último "Nio", un auto eléctrico, por supuesto, se exhibe solo en la sala de exhibición. Nadie mira el modelo ni quiere siquiera sentarse a probarlo.

La falta de gasto del consumidor chino está afectando especialmente a los fabricantes de automóviles. La competencia por la cuota de mercado es feroz y, en algunos casos, los precios están en caída libre. Los coches nuevos se venden a precios de segunda mano. Esta práctica se denomina «kilometraje cero».

Ofensivas de precios de dumping

"Es positivo para los consumidores; consiguen coches a precios muy reducidos, muy avanzados y competitivos. Sin embargo, al mismo tiempo, los márgenes de beneficio de las empresas se ven erosionados", analiza Killian Aviles, director para Asia Pacífico del grupo alemán Dekra, que aún mantiene buenos negocios en China con servicios de pruebas y consultoría relacionados con la industria automotriz.

La consolidación es inevitable, y Avilés no es el único convencido de ello. «Solo los más fuertes y sanos sobrevivirán», afirma.

El aumento de las exportaciones de automóviles, por ejemplo a Europa, podría aliviar las tensiones, siempre y cuando los europeos permitan estas exportaciones y no aumenten aún más los aranceles . Por otro lado, la fuerte orientación exportadora de la economía china hasta la fecha no es un modelo viable para el futuro.

La exportación ya no es un modelo para el futuro

"China ha reconocido que la era del crecimiento orientado a la exportación ha terminado. Y, por supuesto, el país aún lucha contra la sobreinversión y la sobreproducción", afirma Diana Choyleva, investigadora principal del Centro de Análisis de China en Londres. La experta está convencida de que el consumo interno debe repuntar.

Al mismo tiempo, China aspira a convertirse en líder del mercado mundial en el mayor número posible de industrias. Los visitantes disfrutan con orgullo de la visita a empresas seleccionadas de la metrópolis de Tianjin. La ciudad, una de las cinco ciudades portuarias más grandes del mundo, se centra, entre otras áreas, en la robótica.

"Mejorando el mundo con la robótica" es el lema de la Fábrica Robótica Siasun. Sus robots industriales se venden en 40 países de todo el mundo. Su gama de productos también incluye robots para la industria nuclear.

Sin embargo, no se exhiben los últimos modelos de robots. En su lugar, se exhiben máquinas estándar, como las que se encuentran en la industria automotriz. El potencial de crecimiento es enorme, afirma el gerente de producción. «Pronto, los propios robots construirán los robots», afirma con entusiasmo.

"¿Dónde estará la gente entonces?" La pregunta sigue sin respuesta.

Picnic en lugar de restaurante

A orillas del río Hai He, que atraviesa Tianjin, los turistas chinos disfrutan de sus picnics. Familias con niños, ancianos y muchos jóvenes se encuentran allí. Algunos bailan en lugares selectos.

Pero muchos restaurantes están medio vacíos; es demasiado caro. Los chinos prefieren ahorrar. Llevar comida de casa también sabe bien.