Boda de Jeff Bezos: la familia noble Lanza y Baucina organiza un evento de lujo

Cuando los canales de Venecia se llenan de barcos de lujo, los paparazzi acechan en los muelles y más de 80 aviones privados aterrizan en el Aeropuerto Marco Polo, una cosa está clara: no se trata de una celebración cualquiera. La boda del fundador de Amazon , Jeff Bezos (61), y Lauren Sánchez (55), es descomunal: el megaevento transforma la ciudad de la laguna en el lugar de moda más exclusivo del mundo durante tan solo unos días.

Pero mientras el público lleva semanas debatiendo la ubicación y especulando sobre la aparición de estrellas como Lady Gaga (39), los artífices del espectáculo se han mantenido en un segundo plano: Lanza & Baucina. La empresa de eventos coordina todos los aspectos de la boda, desde la lista de invitados hasta la logística, y trabaja con un amplio equipo de proveedores de servicios y especialistas.

La agencia londinense es desde hace tiempo una leyenda en el mundo de los superricos. Fue fundada en el año 2000 por el príncipe Antonio Licata di Baucina (47). y sus dos primos , Riccardo Vere Lanza (46) y Aleramo Maria Lanza (46), descendientes de familias aristocráticas británico-italianas. Desde entonces, el trío ha orquestado muchas de las bodas y fiestas privadas más exclusivas del mundo. Entre ellas, destacan la boda de George Clooney (64) y Amal Alamuddin (47) en 2014 y la boda del director ejecutivo de Kering y heredero multimillonario, François-Henri Pinault (63), con la actriz Salma Hayek (58) en 2009.

El secreto de su éxito: Los tres cuentan con una extensa red que les da acceso a lugares exclusivos y eventos de alto perfil. La noble familia ha sido propietaria de importantes palacios y fincas durante siglos, como el famoso Palazzo Alliata Baucina. El magnífico palacio de la ciudad de Palermo aún pertenece a la familia y se considera uno de los lugares de trabajo del príncipe Baucina. Cuenta con elaboradas decoraciones rococó, frescos del pintor Vito D'Anna y una de las lámparas de araña de Murano más grandes de Europa. En raras ocasiones, el príncipe abre el palacio al público y habla sobre el papel de su familia como guardiana del patrimonio cultural italiano.

Lanza & Baucina se abstiene de cualquier tipo de autopromoción pública. No tiene presencia en redes sociales, ni referencias, ni fotos. Su mayor activo: la absoluta confidencialidad. El sitio web de la empresa consta simplemente de un logotipo y un breve texto. «La discreción es nuestra máxima prioridad», afirman. Además de eventos, la empresa ofrece viajes de lujo a medida, que incluyen acceso exclusivo a lugares de interés, tours privados y alquiler de yates y jets privados. Su clientela incluye miembros de la realeza, multimillonarios del sector tecnológico y estrellas de Hollywood. Entre ellos se encuentran Alexandre Arnault (33), hijo del director ejecutivo de LVMH , Bernard Arnault (76), el inversor y multimillonario estadounidense Henry Kravis (81), y Andrea Casiraghi (41), el hijo mayor de la princesa Carolina de Mónaco (68) y el empresario italiano Stefano Casiraghi .

Desde oficinas en Londres, Venecia y Palermo, los fundadores gestionan personalmente todos los proyectos; no hay directores ejecutivos ni inversores externos, y la agencia permanece en manos familiares. Según el Registro Mercantil Británico, los tres fundadores siguen siendo responsables de las operaciones comerciales de la empresa en la actualidad.

Lanza & Baucina opera como sociedad de responsabilidad limitada en Londres, el equivalente británico a la GmbH alemana. Con tan solo once empleados, la agencia generó ingresos equivalentes a 47 millones de euros y un beneficio operativo de aproximadamente 9 millones de euros en el ejercicio 2023.

Después de una caída relacionada con la pandemia, el negocio se ha disparado: el crecimiento promedio anual de las ventas durante los últimos tres ejercicios financieros es del 82 por ciento.

Desde 2020, el holding Yellow Pencils posee el 60 % de las acciones y, por lo tanto, controla la empresa. En este caso, la gestión también permanece en manos de la familia: el holding está dirigido por su fundador, Riccardo Lanza, y, según el informe anual, su función principal es agrupar y gestionar estratégicamente las acciones de Lanza & Baucina. No se conocen otras inversiones operativas.

Lanza se ha hecho un nombre no solo como maestro de eventos, sino también como un encanto entre la aristocracia británica: su matrimonio con Lady Kinvara Rachel Balfour (49), hija del conde de Balfour y descendiente del duque de Norfolk , terminó en divorcio en 2011 después de dos años.

A Lanza también le gusta fotografiarse con la élite financiera en eventos sociales. Entre sus amigos se encuentra Tatiana Santo Domingo (41). Es miembro de la familia Santo Domingo, una de las más ricas de Sudamérica, que amasó su fortuna principalmente gracias a la Cervecería Bavaria colombiana y a inversiones en SABMiller. En otros eventos, aparece con Leonardo Maria Del Vecchio (30). Hijo del empresario italiano Leonardo Del Vecchio , fundador de Luxottica. El mayor fabricante de gafas del mundo es la empresa matriz de marcas como Ray-Ban, Oakley y Persol.

La familia Lanza mantiene estrechos vínculos históricos con los gobernantes de Sicilia, incluido el emperador Federico II , y ha proporcionado príncipes, duques y barones durante generaciones. Esta herencia aristocrática aún le permite a Riccardo Lanza acceder a círculos exclusivos y prestigiosos. Durante décadas, la compañía ha hecho posible lo aparentemente imposible, desde fiestas privadas en el Coliseo hasta producciones espectaculares en palacios venecianos.

Esto también es evidente hoy en día. El costo total de la celebración de tres días de Bezos y Sánchez se estima en hasta 27 millones de dólares. Solo el alquiler de los palacios históricos cuesta hasta 5 millones de dólares, y el alojamiento para los más de 250 invitados en los mejores hoteles de la ciudad (como el Cipriani y el Gritti Palace) costará entre 3 y 6 millones de dólares adicionales.

Según el Wall Street Journal, los costos de llegada y salida —incluyendo docenas de jets privados y barcos de lujo— oscilan entre 2 y 4 millones de dólares. A esto se suman la decoración, el entretenimiento, el catering y los servicios de seguridad, que también cuestan millones cada uno.

Según medios estadounidenses, Lanza y Baucina recibirían honorarios de hasta dos millones de dólares.

Es probable que la empresa siga beneficiándose de este tipo de megaeventos en los próximos años. Cada vez más personas adineradas celebran bodas que se asemejan a un festival de música: con múltiples eventos, invitados internacionales, menús exclusivos y espectáculos de lujo. Este es el nuevo estándar de lujo y exclusividad. La boda de Bezos también se está diseñando como una supuesta "superboda", que incluye elaboradas decoraciones florales, apariciones de estrellas, catering gourmet de Carbone y detalles extraordinarios como un servicio de seguridad dedicado a la cubertería de oro. Se espera que la megaestrella Shakira (48) ofrezca un espectáculo en la recepción de la boda, antes de que una flota de taxis acuáticos lleve a los invitados de cóctel en cóctel por el Gran Canal.

Así, un mundo paralelo emerge en Venecia durante un fin de semana: mientras afuera, oleadas de turistas pasan, zonas urbanas enteras están acordonadas y se anuncian protestas contra la ostentación de Bezos, a puerta cerrada, los huéspedes disfrutan de un lujo que establece nuevos estándares incluso en el mundo de los superricos. Y es seguro asumir que la puesta en escena de la discreta familia aristocrática Lanza & Bauzina atraerá a algunos nuevos clientes.