¿Necesito beber agua mineral para obtener suficientes minerales?
Jens Haberkamp es ingeniero ambiental y profesor de gestión de aguas urbanas en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Münster. Su investigación se centra principalmente en la gestión de aguas residuales y el suministro de agua potable. Su principal interés es la reutilización del agua.
No es necesario beber agua mineral para obtener suficientes minerales. La composición mineral del agua depende del subsuelo local. Si el contenido de cal es alto (es decir, carbonato de calcio), este se disuelve parcialmente a medida que el agua se filtra en el suelo, por lo que se pueden encontrar niveles relativamente altos de calcio y magnesio en las aguas subterráneas y el agua potable. En otras regiones con menos cal, el agua es correspondientemente más blanda y, por lo tanto, más pobre en minerales.
A menudo no hay mucha diferencia entre el agua mineral y el agua del grifo si provienen de las mismas fuentes locales. En Alemania, el agua del grifo suele tener un buen contenido mineral. El agua dura o semidura es muy beneficiosa para el organismo gracias a su alto contenido en calcio y magnesio. La desventaja, por supuesto, es que las cafeteras y los hervidores se calcifican aún más rápido. Sin embargo, absorbemos muchos minerales de forma natural a través de los alimentos. Por lo tanto, no es necesario beber agua mineral en lugar de agua del grifo.
Sin embargo, carbonatar el agua del grifo con un carbonatador no le añade minerales. Simplemente inyecta CO₂, que se disuelve parcialmente bajo presión, creando lo que se conoce como ácido carbónico. El contenido mineral se mantiene inalterado. El agua del grifo suele ser suficiente para la absorción de minerales, incluso en términos de calidad: en Alemania, está estrictamente controlada, regulada por la Ordenanza de Agua Potable, y es potable en todas partes. Sin embargo, si el agua ha estado estancada en las tuberías de su casa durante varias horas, debe dejarla escurrir brevemente hasta que esté visiblemente fría al salir del grifo.
Especialmente en tiempos de cambio climático, es importante considerar la huella ecológica. El agua del grifo tiene una clara ventaja sobre el agua mineral embotellada: no requiere botellas, transporte ni purificación que consume mucha energía. Beber agua del grifo simplemente reduce la huella de carbono, sin comprometer la calidad.
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