¿Enfadado? Cómo la regla de los 90 segundos te ayuda a controlar mejor tus emociones.

La regla de los 90 segundos: así funciona el sencillo truco de un neurocientífico contra el estrés.
En nuestra vida diaria, nos enfrentamos constantemente a desafíos, ya sea en el trabajo, con la familia , con los amigos o incluso físicamente. Especialmente cuando se combinan varias cosas, puede ser difícil mantener una actitud positiva. No siempre es posible, pero existen algunas tendencias de bienestar que supuestamente ayudan a tranquilizarse. Ejercicios de respiración, aplicaciones especiales, meditación: todo requiere acción activa y concentración. En teoría, es bueno, pero en momentos de estrés, la mayoría de la gente simplemente no tiene la cabeza para ello. Precisamente por eso es tan interesante el enfoque de un neurocientífico para la gestión de las emociones: la regla de los 90 segundos.
La regla de los 90 segundos, desarrollada por la neurocientífica (o más precisamente, neuroanatomista) y autora estadounidense, la Dra. Jill Bolte Taylor, es una herramienta aparentemente sencilla para controlar las emociones. Cuando el estrés, la tristeza, la ira o el pánico se desencadenan en nosotros, se libera una avalancha de hormonas del estrés en el cuerpo. Sin embargo, si no continuamos alimentando la emoción mediante la reflexión, la reacción fisiológica alcanza su punto máximo y desaparece después de unos 90 segundos.
En su libro de 2008, "My Stroke of Insight", la Dra. Taylor escribe: "Cuando una persona reacciona a algo de su entorno, se produce un proceso químico de 90 segundos en el cuerpo; después, cualquier reacción emocional restante es simplemente la decisión de la persona de permanecer en ese ciclo emocional". En su libro posterior, "Whole Brain Living", explica que las emociones pueden inicialmente dominar el cuerpo, pero no necesariamente determinan lo que sucede después. En entrevistas y conferencias, se refiere a esto como el "ciclo de vida de 90 segundos de una emoción". Esta regla no se trata de evitar los sentimientos.
Cómo aplicar la regla de los 90 segundosSe trata de dejar espacio entre los sentimientos y las historias. La regla en sí es muy simple y sencilla: no escribes un diario, no recitas un mantra, nomeditas . Simplemente haz una pausa de 90 segundos. Si te sientes estresado, abrumado o impotente, simplemente haz una pausa en lugar de reaccionar de inmediato. Puedes estar de pie, sentarte en una silla o en el suelo, o incluso tumbarte. Las primeras veces que lo hagas, programa un temporizador de 90 segundos y simplemente espera. No tienes que intentar respirar activamente; simplemente intenta no hacer nada.
Puedes aplicar la regla de los 90 segundos, por ejemplo, durante una discusión tensa, entre reuniones, por la mañana justo después de despertarte, cuando los primeros pensamientos del día te provocan estrés , o incluso antes de dormirte, cuando estás perdido en un torrente constante de pensamientos. No resuelve el problema ni borra las emociones. Pero te da tiempo, la urgencia disminuye y tienes más capacidad para afrontar el problema.
Por qué la regla de los 90 segundos ayuda a gestionar las emocionesEn una época en la que se espera que estemos siempre disponibles, altamente funcionales y emocionalmente equilibrados, la idea de no reaccionar parece casi radical. ¿Esperar 90 segundos antes de entrar en pánico? Es vergonzosamente simple. Y extrañamente efectivo. Puede que no siempre recuerdes aplicar la regla, pero inténtalo. Cuanto más apliques algo, más hábil te volverás.
Una versión similar de este artículo apareció en Vogue.in .
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