Los pañuelos de seda han vuelto, pero este otoño no se llevarán alrededor del cuello.
Otra forma de llevar un pañuelo de seda es enrollarlo en un triángulo alrededor de la cadera y atarlo a un lado. Esto crea un look de capas que permite jugar con diferentes texturas y colores. Una visitante de la Semana de la Moda de Copenhague, por ejemplo, eligió un tono sutil, pero lo llevó sobre vaqueros . El contraste resultante entre el resistente denim y la delicada seda realza al instante el look sencillo.
Quienes prefieran añadir toques de color deberían echar un vistazo a esta bufanda de doble cara de Hermès. Presenta el mismo estampado en ambos lados, uno en rosa y otro en azul claro, retomando así dos de los colores más tendencia de la temporada. Ambos tonos se pueden combinar de diversas maneras: con otros tonos de la misma gama cromática o con colores apagados como el beige, el marrón, el gris o el blanco.
#3: En la bolsa
Un pañuelo de seda tiene un aspecto bastante informal cuando se ata a un bolso con un nudo sencillo.
Los pañuelos de seda pueden ser una alternativa elegante a los divertidos adornos para bolsos.
Quizás la forma más fácil de incorporar un pañuelo de seda a tu look sea atarlo al asa de tu bolso, ya sea con un nudo suelto o con un elegante lazo. Esto realza el bolso y lo convierte en el centro de atención de tu atuendo.
El pañuelo de seda blanco y negro de Filippa K es perfecto para este look: combinado con un bolso de forma orgánica, el estampado geométrico crea un contraste fascinante. En cambio, con un bolso rectangular, el estampado refleja armoniosamente la forma y realza con elegancia las líneas limpias.
Más temas en Vogue.de:
vogue