El líder de la oposición se convierte en presidente: Tusk anuncia un voto de confianza tras la derrota electoral

La victoria de Karol Nawrocki en las elecciones presidenciales de Polonia pone a prueba al gobierno de Donald Tusk. El jefe de gobierno anuncia un voto de confianza y advierte contra una postura firme del nuevo jefe de Estado.

La victoria del candidato presidencial de la oposición, Karol Nawrocki, en Polonia está ejerciendo presión sobre el gobierno proeuropeo de Donald Tusk. Tusk anunció en un discurso televisado que pronto emitirá una moción de confianza en el parlamento. El plan de acción de su gobierno bajo la dirección del nuevo presidente requerirá "unidad y valentía" de la coalición tripartita. La moción de confianza debería ser una primera prueba de ello.

En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Polonia celebrada el domingo, el liberal Rafal Trzaskowski, del bando de Tusk, perdió por un estrecho margen frente a Nawrocki, quien contaba con el apoyo del partido conservador de derecha PiS. Esto también supone un grave revés para el jefe de gobierno. El líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski, afirmó que el resultado de las elecciones presidenciales era una "tarjeta roja" para el gobierno de Tusk. Debería dimitir.

Tusk ha liderado una coalición de centroizquierda de tres partidos desde finales de 2023. El proyecto más importante de su gobierno es revertir el daño al Estado de derecho causado por el gobierno del PiS, que gobernó entre 2015 y 2023, con su reforma judicial. El presidente en ejercicio, Andrzej Duda, quien proviene de las filas del PiS, ha bloqueado hasta ahora los proyectos de ley correspondientes. Se espera que Nawrocki siga el ejemplo, posiblemente incluso adoptando una postura más estricta. Esto podría desmantelar la coalición y desatar fuerzas centrífugas.

"De acuerdo con la Constitución y nuestra conciencia, cooperaremos con el nuevo presidente siempre que sea necesario y posible", declaró Tusk. Al mismo tiempo, enfatizó: "Todos verán que el gobierno no tiene intención de dar un solo paso atrás".

En Polonia, el jefe de Estado tiene más poderes que el presidente federal en Alemania. No solo representa al país en el exterior. El presidente también influye en la política exterior, nombra al jefe de gobierno y al gabinete, y en caso de guerra, es el comandante supremo de las fuerzas armadas polacas. Sobre todo, puede complicarle la vida al gobierno con su derecho de veto. Para anular el veto del presidente, se requiere una mayoría del 60% de los diputados en el Parlamento, algo que la coalición de centroizquierda de Tusk no tiene.