Ponen a prueba la resistencia del mítico Nokia 3310 y el resultado deja a todos sin palabras

Hay pocos teléfonos móviles más míticos que el Nokia 3310, y es que en una era donde los smartphones no existían, dentro de los teléfonos más populares y utilizados durante la década de los 2.000 era este modelo, que logró más de 126 millones de unidades vendidas.

En esa época, las herramientas y prestaciones de todos los teléfonos móviles estaban bastante limitadas, y no hay ni comparación con lo que pueden hacer los teléfonos inteligentes hoy en día. Sin embargo, este Nokia caló en nuestra sociedad de una manera sin precedentes, haciendo que hasta 25 años después de su lanzamiento siga siendo una especie de referente.

La popularidad de este modelo se debe a varios factores, por ejemplo, ofrecía una duración de batería prolongada, lo que era una gran ventaja en comparación con otros teléfonos de la época. También porque tenía un precio asequible para los consumidores, pero sin duda este modelo llamaba la atención y lo sigue haciendo gracias a su durabilidad y resistencia.

El Nokia 3310 es hasta hoy en día en lo que respecta a los dispositivo electrónicos sinónimo de dureza y resistencia, sin embargo, y aunque el desarrollo de los teléfonos ha hecho que mejoren en todos los aspectos imaginables, en lo que se refiere a robustez, las nuevas generaciones de móviles han caído en picado.

Por esa misma razón ahora todo el mundo lleva fundas protectoras y aun por esas, si se nos cae al suelo no solo le pueden salir rajas a la pantalla que incluso se nos puede romper por completo, y estamos hablando de móviles que valen cinco veces (como poco) de lo que valía un Nokia 3310.

Por eso en un vídeo que se ha vuelto viral en redes, un usuario ha puesto a prueba la resistencia del Nokia 3310, lanzándolo no solo contra el suelo, sino contra objetos o que le caigan objetos encima, y el resultado está dejando mucho que hablar sobre por qué no son ni la mitad de resistentes los teléfonos de hoy en día.

Primero lanza el teléfono contra una trampa para osos, si bien es cierto que esta no se activa, sale ileso, y si hubiera sido un smartphone moderno seguramente se habría arañado como poco. Después lo lanza contra las hélices de un dron, las cuales rompe y sale ileso.

A continuación, le lanzan una pelota llena de pinchos, esta rebota, pero al Nokia no le pasa nada. Incluso lo tiran contra la cara de una persona (que se ha prestado a ello), y sin duda es este quien sale peor parado.

Finalmente, vuelven a tirar este móvil contra la trampa para osos, y esta vez sí que lo engancha bien, aplastando por completo el teléfono. Si bien el vídeo en sí no tiene un gran valor, y es más entretenido que otra cosa, lo cierto es que pone en relieve cómo los usuarios hemos perdido en este aspecto y cómo la industria pudiendo hacer dispositivos más resistentes no lo hacen, con el objetivo de que sigamos comprando.