Desentrañan el misterio de un fósil de un animal extinto usado como amuleto por los romanos

El misterio del fósil de trilobites encontrado en 2021 en la ciudad romana de Armea, enclavada en el municipio de Allariz (Orense), ha sido por fin desentrañado por fin gracias al trabajo conjunto de arqueólogos y paleontólogos de la Universidad de Vigo y de la Complutense de Madrid, publicado en la revista 'Archaeological and Anthropological Sciences'. Es el primer ejemplar conocido de tiempos romanos de esta clase de artrópodos extintos desde hace unos 250 millones de años.
El fósil, de pequeñas dimensiones, apareció en el vertedero de una casa señorial de los siglos I a III junto con fragmentos de cerámica, hueso y metal. El arqueólogo responsable de la excavación, Adolfo Fernández-Fernández, del campus de Orense de la Universidad de Vigo, y el paleontólogo de la misma universidad, Manuel García-Ávila, lo remitieron a especialistas de la Universidad Complutense para su estudio especializado.
Los paleontólogos complutenses Juan Carlos Gutiérrez-Marco y Sara Romero concluyeron que se trataba de un resto de muda de una especie de unos 453-460 millones de años que había sido manipulado intencionadamente hasta transformarlo en un objeto semiesférico. Los expertos apreciaron siete facetas de desgaste para aplanar y dar forma al fósil para usarlo probablemente montado en un brazalete de cuero o como colgante, como talismán familiar o amuleto personal con propiedades mágicas o protectores.
No procedía de ningún yacimiento gallego ni de ninguna otra localidad del noroeste peninsular. Por sus características tafonómicas (material fosilizante, alteración de la roca, ausencia de deformación) solamente podía provenir «de escasos lugares en España, distanciados más de 400 kilómetros lineales de donde fue hallado», señala la UCM en una nota.
Finalmente, la procedencia más probable se estableció en una región de la provincia de Ciudad Real colindante con la de Badajoz. Allí, según el comunicado, se explotaron en tiempos antiguos «tejeras formadas por la paleoalteración intensiva de rocas marinas fosilíferas» que contenían trilobites.
Armea estaba vinculada con el comercio minero a través de la vía de la plata, de ahí que los arqueólogos deduzcan que fue la ruta que siguió el fósil hasta la ciudad romana.
Además de representar el primer trilobites conocido en tiempos romanos, los paleontólogos concluyen que este ejemplar representa el undécimo elemento conocido a nivel mundial y el sexto trilobites incorporado hace más de mil años a las culturas humanas.
ABC.es