Labubus: lo que nació como un simple dibujo hoy es un fenómeno global
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La fiebre de los Labubus, muñecos de peluche coleccionables con forma de elfo, desembarcó en EE. UU. tras arrasar en Asia y conquistar a celebridades de talla mundial. En las calles de Hollywood ya se dejan ver como parte de la moda urbana, con artistas como Lady Gaga presumiendo un modelo personalizado en su bolso de lujo.
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El fenómeno nació hace una década de la mano del ilustrador hongkonés Kasing Lung, creador de un travieso personaje que pronto se transformó en un negocio millonario gracias a la empresa Pop Mart. La marca popularizó las ‘cajas sorpresa’, donde el azar determina qué figura se obtiene. Esta estrategia, combinada con el aspecto tierno del personaje y la inclusión de ediciones limitadas, convirtió a los Labubus en un objeto de deseo global.
Negocio en expansiónEn Asia, especialmente en Seúl, las filas en tiendas para conseguir una caja sorpresa pueden durar horas. Los precios oficiales oscilan entre 15 y 30 dólares, accesibles para un público masivo. Sin embargo, en el mercado secundario el valor se dispara: modelos exclusivos superan los mil dólares en plataformas como eBay.
Uno de los casos más llamativos fue el Labubu x Vans Old Skool, vendido por 10.000 dólares en julio. La cifra récord llegó en junio, cuando un ejemplar de tamaño real, verde menta y de 1,2 metros, se subastó en Pekín por 170.000 dólares, en la primera puja internacional dedicada exclusivamente a estos muñecos, según NBC News.
En EE. UU., su presencia se ha consolidado en barrios como Chinatown y Little Tokyo en Los Ángeles, además de puestos ambulantes en el Paseo de la Fama, donde los muñecos se suman a los souvenirs turísticos tradicionales.
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El salto global comenzó con Lisa, integrante de la banda surcoreana Blackpink, quien compartió un llavero Labubu en redes sociales. A partir de allí, el personaje se convirtió en accesorio de moda entre figuras de la música y el deporte.
La tenista Naomi Osaka sorprendió en el US Open con un Labubu bautizado ‘Billie Jean Bling’, adornado con cristales de Swarovski. El exfutbolista David Beckham mostró orgulloso en redes uno regalado por su hija Harper, mientras el argentino Rodrigo De Paul fue visto varias veces con el muñeco acompañando sus pertenencias deportivas.
La lista sigue creciendo: Rihanna, Kim Kardashian, Dua Lipa y la propia Lady Gaga han mostrado su afición. Lo que nació como un simple dibujo en Hong Kong hoy es un fenómeno cultural que une moda y celebridad, demostrando que un pequeño elfo sonriente puede convertirse en un lujo global.
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EFE
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