El plan que puso en marcha la Cancillería para tratar de desescalar nueva crisis con Estados Unidos

Mientras se espera la llegada del embajador Daniel García-Peña a Bogotá —su aterrizaje está previsto para la noche de este viernes, al cierre de esta edición—, tras haber sido llamado a consultas en reciprocidad, la Cancillería colombiana puso en marcha una estrategia diplomática para tratar de desescalar el nuevo capítulo de tensión con Estados Unidos.
Las últimas horas han girado alrededor de dos acciones concretas: acercamientos con el Departamento de Estado y contactos con diversos actores estadounidenses.

El secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio vuela a Yeda, Arabia Saudí. Foto:AFP
Aunque en el Ministerio de Relaciones Exteriores no saben con exactitud a qué declaraciones “infundadas y reprensibles” hizo referencia la Casa Blanca para justificar el llamado a su encargado de negocios, John McNamara, desde temprano tanto la misión en Washington como el Palacio de San Carlos se pusieron en la tarea de transmitir calma y estabilidad al organismo encargado de la política exterior norteamericana.
Los mensajes incluyen contextualización sobre las últimas declaraciones del presidente Gustavo Petro en las que menciona al secretario de Estado, Marco Rubio. Y se hace énfasis en la aclaración que hizo el mandatario en su discurso del jueves durante la posesión del magistrado de la Corte Constitucional, Héctor Carvajal.

El presidente Gustavo Petro durante la posesión del magistrado Carvajal. Foto:Presidencia
“No creo que Marco Rubio esté en un golpe de Estado (…), porque los señores de la extrema derecha que estaban en eso no llegaron a la oficina de Marco Rubio, sino a la de otros y no me voy a poner a pendejear por eso. Eso es asunto que la Fiscal General de la Nación tiene que establecer, no yo”, indicó el jefe de Estado.
En paralelo, y similar a lo que ocurrió en la tarde del 26 de enero cuando estalló la primera crisis diplomática con Donald Trump por los aviones con deportados colombianos, se ha recurrido a la interlocución con congresistas y diversos actores de la sociedad civil como centros de pensamiento. “Amigos del país”, mencionan desde la Cancillería. Todo esto para reforzar los valores que han mantenido fuerte la relación binacional.
Y Laura Sarabia, si bien renunció a su cargo por desacuerdos en el manejo de la emisión de los pasaportes, no dejó este roce a un lado y ha estado liderando gestiones como una de sus últimas labores como canciller, como también le pasó a Luis Gilberto Murillo antes de salir del Gobierno.
“No se trata solo de relaciones diplomáticas. Se trata de personas. De vidas reales. De esperanzas compartidas. Debemos seguir apostándole a una relación cercana, con respeto mutuo, con un diálogo permanente, franco y constructivo. Porque cuando dos pueblos se reconocen como aliados —no por conveniencia, sino por convicción— pueden construir juntos un futuro”, apuntó Sarabia.

La canciller Laura Sarabia reemplazó al presidente Petro en los actos de la jornada. Foto:Cancillería
En la misma línea se pronunció el viceministro de Asuntos Multilaterales, Mauricio Jaramillo: “Con Estados Unidos nos unen más de dos siglos de buenas relaciones que, en el último tiempo, se han consolidado bajo la forma de una alianza que, con el paso de los años, ha venido profundizándose gobierno tras gobierno, incluso con administraciones de distintos colores políticos”, aseguró.
“Desde la soberanía y la dignidad nacional Colombia debe insistir en los canales del diálogo y la diplomacia. Llamar embajadores a consultas no es ruptura de relaciones, pero es evidente que hay molestias y preocupaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Colombia”, aseguró el exvicecanciller y exdirector del Dapre, Jorge Rojas.
Llamar embajadores a consultas no es ruptura de relaciones, pero es evidente que hay molestias y preocupaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Colombia
En Bogotá son conscientes que el momento exige una diplomacia inteligente, discreta y prudente. Y es que los costos de un escalamiento podrían verse en áreas clave como la seguridad, la migración, el comercio y la lucha contra las drogas. De hecho, hace menos de una semana se habían reunido el viceministro Jaramillo, y el embajador Daniel García-Peña junto con McNamara y siete congresistas tanto republicanos como demócratas, en Cartagena, para hablar de esos temas comunes.

El viceministro Mauricio Jaramillo Jassir. Foto:Cancillería - Archivo Particular
“Sé que las tensiones entre gobiernos pueden surgir, lo que no puede perderse nunca es la capacidad de mantener canales diplomáticos abiertos y una interlocución permanente, efectiva y discreta. Es en ese espacio donde se protegen los intereses de la nación”, manifestó Murillo.
Los gremios también pidieron mesura y diálogo. “Al gobierno colombiano, hay que pedirle responsabilidad y seriedad en el manejo de las relaciones internacionales, especialmente en las relaciones con nuestro principal aliado histórico que han sido los Estados Unidos. Son muchos los años y recursos que Colombia ha invertido para convertirse en un país confiable en el hemisferio occidental, especialmente dentro de las economías y sociedades democráticas del planeta”, expresó el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master.
La consultaLa idea es que la consulta con el embajador García-Peña se dé lo más rápido posible. En ese sentido, sería este mismo fin de semana. Si bien estos espacios no tienen un formato único, se espera que el diplomático brinde al presidente Petro contexto sobre lo que está sucediendo en Estados Unidos para mirar cuáles pueden ser las mejores soluciones. En viceversa, McNamara haría lo mismo en Washington.

Daniel García-Peña Foto:Embajada de Colombia en EE.UU.
Por la relevancia que ha adquirido esta nueva crisis, estaría en duda la presencia del presidente Petro en la cumbre de los Brics programada para este 6 y 7 de julio en Río de Janeiro, Brasil. El mandatario se quedaría en Colombia para atender este asunto y otros. En un trino en su cuenta de X, explicó que no se hablará únicamente de la tensión, sino que se revisará el desarrollo de la agenda bilateral. con De acuerdo con Petro, esa agenda gira en torno a la descarbonización de la economía y transición energética, sobre todo con un proyecto de interconexión energética. También especificó que otro de los ejes de la relación es un "tratado sobre la inmigración reconociendo el derecho de los EEUU a recibir o rechazar sus visitantes, sobre la base de la dignidad humana".
Entretanto, García-Peña hizo un llamado a la mesura en las afirmaciones públicas de ambos países. “Las opiniones especulativas o inflamatorias no aportan al fortalecimiento de la conservación bilateral, ni al cuidado de una relación basada en el respeto mutuo, la cooperación y el entendimiento compartido”, dijo.
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
eltiempo