Nancy Pelosi, la pionera del Capitolio que triunfa en Wall Street

La primera mujer en presidir la Cámara de Representantes ha realizado acertadas inversiones en Apple, Microsoft y Nvidia que han disparado su patrimonio hasta los 259 millones de dólares.

"Algunos de vosotros estáis aquí para hacer un buen paté, pero la mayor parte del tiempo hacemos salchichas", dijo Nancy Pelosi a las nuevas generaciones del Partido Demócrata hace unos años. En otras palabras, les pidió que no fueran ingenuos.

Pocas voces pueden hablar con mayor autoridad sobre la política estadounidense que esta congresista natural de Baltimore, que en repetidas ocasiones ha roto el techo de cristal con el que se han topado decenas de mujeres en los más de 200 años de historia que tiene la democracia de la primera potencia del mundo.

En 2002, se convirtió en la primera mujer líder de un partido en el Congreso, al hacerse cargo de la minoría demócrata. Cinco años después, fue la primera de su género en presidir la Cámara de Representantes.

Al mismo tiempo, su trabajo en los pasillos del Capitolio ha sido fundamental durante las dos presidencias del Partido Demócrata de este siglo. En el mandato de Barack Obama impulsó la reforma del sistema de salud y del sector financiero, mientras que con Joe Biden ató los apoyos necesarios para sacar adelante los subsidios a la fabricación de chips y a las energías limpias.

En paralelo a una larga carrera política, Pelosi es una de las congresistas que mejor mueve su dinero en el parqué. La cartera de valores que comparte con su marido, Paul Pelosi, acumula una revalorización del 690% desde mayo de 2014, según la información que está obligada a declarar por su cargo público. Esta cifra representa un retorno casi 3,5 veces superior al ofrecido por el S&P 500 en el mismo espacio de tiempo.

Su patrimonio estimado asciende a 260 millones de dólares. En este se incluye la mansión de San Francisco en la que vive, valorada en hasta 20 millones de dólares, y un viñedo en Santa Helena, cuya tasación va desde los 5 hasta los 25 millones.

La fama que se ha granjeado Pelosi como gurú de Wall Street no ha pasado desapercibida para inversores e internautas, pues en junio de 2022 se creó una cuenta de Twitter que sigue todos los movimientos que tienen lugar en cartera de la congresista. Actualmente, tiene más de un millón de seguidores.

El año pasado, las participaciones de Pelosi en gigantes tecnológicos como Nvidia y Alphabet se anotaron una revalorización del 70,9%, según Unusual Whales, que recoge la rentabilidad conseguida por las inversiones de los políticos estadounidenses. El fabricante de chips fue el valor con mayor peso en su cartera (20%), seguido por la matriz de Google (14%), la energética Vistra (11%), Amazon y Palo Alto (ambas con un 10%). Apple, American Express, Micron Technology, Tesla, Roblox y Salesforce también han estado en el pasado entre sus inversiones.

El éxito bursátil de Pelosi y de otros representantes públicos no ha estado exento de polémica, ya que siempre sobrevuela la sospecha de que alguno podría lucrarse aprovechando información privilegiada.

En 2022, cobró fuerza la posibilidad de prohibir la compraventa de acciones a los miembros del Senado y la Cámara de Representantes, ante lo que la política del Partido Demócrata cambió de opinión. En un primer momento se opuso, argumentando que "somos una economía de libre mercado", pero pocos meses después afirmó que le parecía "bien" endurecer la regulación. Quizás ésta era una de esas veces en las que, apelando a su símil culinario favorito, tocaba hacer paté en lugar de salchichas.