Estos son los efectos secundario de la manzanilla que debes conocer

La manzanilla es una de las infusiones más populares y consumidas en todo el mundo gracias a sus propiedades calmantes y digestivas. Utilizada desde la antigüedad como remedio natural para aliviar dolencias como el insomnio, los problemas estomacales o la ansiedad, esta planta ha ganado una reputación de “segura y beneficiosa”. Sin embargo, como ocurre con muchas sustancias de origen natural, su consumo no está exento de posibles efectos secundarios, especialmente si se abusa de ella o si se combina con ciertos medicamentos o condiciones de salud.
A continuación, te compartimos cuáles son los efectos adversos que puede provocar la manzanilla y por qué es importante consumirla con responsabilidad.
LEE: ¿Por qué no debemos comer plátanos con el estómago vacío? 1.- Reacciones alérgicasUno de los riesgos más comunes asociados al consumo de manzanilla es la posibilidad de desarrollar una reacción alérgica. Esto se debe a que la planta pertenece a la familia de las Asteraceae, al igual que otras como la ambrosía, las margaritas y los crisantemos. Quienes tienen alergia a alguna de estas plantas podrían experimentar síntomas como:
- Picazón o enrojecimiento en la piel
- Hinchazón de labios, lengua o garganta
- Dificultad para respirar
- Estornudos o lagrimeo
- En casos graves, la manzanilla podría provocar una reacción anafiláctica, una emergencia médica que requiere atención inmediata.
La manzanilla puede interferir con ciertos medicamentos, lo que puede disminuir su eficacia o potenciar sus efectos. Algunos de los tratamientos con los que puede interactuar incluyen:
- Anticoagulantes: La manzanilla puede aumentar el riesgo de sangrado si se consume junto a medicamentos como la warfarina, ya que contiene compuestos que actúan como anticoagulantes naturales.
- Sedantes o ansiolíticos: Al tener propiedades relajantes, su consumo junto a medicamentos para dormir o tratar la ansiedad puede intensificar sus efectos, generando somnolencia excesiva.
- Antibióticos y antifúngicos: Puede alterar el metabolismo de ciertos fármacos si se toma en grandes cantidades o de manera constante.
Por eso, si estás bajo tratamiento médico, es importante consultar con un especialista antes de incluir infusiones de manzanilla en tu rutina.
3.- Posible irritación ocularEl uso de manzanilla en compresas oculares caseras, aunque popular para tratar la irritación o los orzuelos, puede resultar contraproducente. La presencia de partículas vegetales o la contaminación del preparado puede causar más irritación o incluso infecciones si no se manipula de forma higiénica.
4.- Riesgos durante el embarazoAunque muchas mujeres utilizan manzanilla para aliviar náuseas o malestares durante el embarazo, su consumo debe ser moderado y bajo supervisión médica. Algunos estudios han sugerido que dosis elevadas podrían inducir contracciones uterinas o aumentar el riesgo de aborto espontáneo en etapas tempranas del embarazo.
Además, no existen suficientes investigaciones que garanticen su seguridad durante la lactancia, por lo que se recomienda precaución.
5.- Somnolencia o disminución del estado de alertaDebido a sus propiedades sedantes, consumir grandes cantidades de manzanilla —especialmente antes de realizar tareas que requieren concentración, como conducir o operar maquinaria— puede disminuir la atención y causar somnolencia. Aunque es útil para combatir el insomnio, no debe tomarse en exceso si se necesitan mantener niveles altos de energía o concentración.
La manzanilla, aunque es una planta medicinal ampliamente valorada por sus efectos relajantes y digestivos, no está libre de posibles efectos secundarios. Como cualquier producto natural, su consumo debe ser responsable, especialmente en personas alérgicas, mujeres embarazadas o quienes toman medicamentos.
LEE: Así es como el estrés por las pesadillas afecta al cuerpoSi bien tomar una taza de manzanilla de forma ocasional difícilmente provocará problemas, es fundamental prestar atención a la respuesta del cuerpo y consultar al médico si se tienen condiciones especiales de salud. La clave está en el equilibrio y en no asumir que “lo natural” siempre es sinónimo de “inofensivo”.
BB
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