Inti, 'health coach': "Si entrenas todos los días igual, sin escuchar tu ciclo, puedes tener desregulaciones hormonales"

Inti, health coach especializada en bienestar femenino, pone el foco en ciertas prácticas que parecen saludables, pero que pueden estar afectando el equilibrio del cuerpo. Una de ellas es el ejercicio diario sin atender a los cambios internos del organismo. “Entrenar todos los días al mismo ritmo parece superdisciplinado, pero puede estar agotándote en silencio”, afirma.

Explica que el cuerpo de la mujer es cíclico y no mantiene la misma energía ni las mismas necesidades durante todo el mes. Por eso, realizar entrenamientos uniformes sin tener en cuenta el momento del ciclo puede derivar en consecuencias importantes. “Si entrenas todos los días igual, sin escuchar tu ciclo, puedes tener un montón de desregulaciones hormonales, inflamación, cansancio”, advierte. Para ella, el descanso es esencial: “Las mujeres necesitamos ese descanso en un cierto periodo del mes”.

Escuchar el cuerpo y respetar los ritmos

Según Inti, es fundamental no ir en contra de lo que describe como “nuestra naturaleza cíclica”. Adaptar el ejercicio a las fases del ciclo permite evitar problemas de salud y respetar los ritmos del cuerpo. Esta misma filosofía aplica a la alimentación, donde también existen ideas malinterpretadas sobre lo que significa comer bien.

“Cuando la alimentación se vuelve obsesiva, se pierde mucho el disfrute. Y sin disfrute no hay salud real”

“Comer saludable no es comer perfecto, no es contar calorías, evitar todo lo que tiene azúcar y tampoco vivir de ensaladas”, explica. En su opinión, cuando la alimentación se convierte en una obsesión, se pierde una parte fundamental del bienestar: “Cuando la alimentación se vuelve obsesiva, se pierde mucho el disfrute. Y sin disfrute no hay salud real”.

Más allá de la rigidez alimentaria

Frente al miedo a salirse de la dieta ideal, Inti defiende la importancia del disfrute y la flexibilidad: “Comer bien es darte un gustito sin culpa, salir a comer con amigas, tomarte un vinito, tranquila”. Sostiene que el miedo alimentario puede disfrazarse de salud, pero en realidad es una forma más de desconexión con uno mismo.

Otro hábito cotidiano que cuestiona es el consumo sistemático de café como fuente de energía. “Yo era de esas que apenas se levantaban, literalmente, se tomaban un café y no podían empezar el día sin tomarse un café”, relata. Según explica, recurrir a la cafeína en ayunas y con estrés no es vitalidad real: “Amiga, eso no es energía. Eso es modo supervivencia”.

“Una energía real empieza con un buen desayuno creado de proteínas y grasas saludables, respirando profundo, regulando el estrés”

Replantear el uso de la cafeína

Al abusar de la cafeína, los efectos secundarios no tardan en aparecer. “Eso no es vitalidad, es adrenalina y después el cuerpo pasa factura, créanme... fatiga, insomnio, ansiedad, por demás”, asegura. Como alternativa, recomienda comenzar el día de forma más consciente: “Una energía real empieza con un buen desayuno creado de proteínas y grasas saludables, respirando profundo, regulando el estrés”.

Su reflexión final invita a revisar creencias asumidas sin cuestionarlas. “No todo lo que parece saludable lo es”, sentencia. El primer paso es aprender a mirarse con honestidad y revisar lo que hacemos por costumbre: “Cuidarte también es frenar, observarte y preguntarte, ¿esto me está haciendo bien o solamente me enseñaron que tenía que hacerlo?”.