Arañas translúcidas descubiertas en el mar, su técnica de alimentación es asombrosa

Los animales de las profundidades marinas tienen su propio modo de vida. A cierta profundidad, a menudo superior a los 1000 metros, la luz solar se absorbe y ya no se puede utilizar. Esto dificulta la búsqueda de recursos nutricionales. Por lo tanto, algunas criaturas del fondo marino buscan otras estrategias de supervivencia.
Este es el caso de estas "arañas marinas", descubiertas por un equipo de científicos frente a las costas de Carolina del Sur. Algunas vivían hasta 2000 metros bajo la superficie. Según un estudio publicado en PNAS , observaron que se ubicaban exclusivamente en filtraciones de metano, donde este gas escapa del fondo marino. Los investigadores se centraron en el motivo de esta ubicación.
Observaron que los cuerpos de las arañas estaban cubiertos por una biopelícula bacteriana. Estas bacterias tenían la capacidad de convertir el metano en carbono y energía. Se dieron cuenta de que así era como se alimentaban estas arañas marinas: consumían las bacterias y, por lo tanto, el metano que contenían. «Al igual que nosotros desayunamos huevos, la araña marina roza la superficie de su cuerpo y se alimenta de todas estas bacterias», explica Shana Goffredi, autora principal del estudio.

Esta es la primera vez que se observa un método de este tipo en una especie de araña marina; otras tienden a inmovilizar y succionar fluidos de sus presas. Sin embargo, esta dieta poco común es compartida por otras especies, como los gusanos tubícolas y las esponjas. En las arañas, este tipo de ataque alimentario es asombroso.
Estas son arañas marinas del género Sericosura. Son pequeñas, de aproximadamente un centímetro de largo, y translúcidas. Su sistema reproductivo es muy específico. Durante el apareamiento, las hembras liberan cientos de huevos a través de sus rodillas, que los machos recuperan y transportan. Una vez nacidas, las crías utilizan las bacterias de sus padres para sobrevivir.
El estilo de vida de las arañas podría tener un alcance mucho más amplio: "Mucho más que un simple truco de supervivencia, esta relación simbiótica podría ayudar a atrapar el metano, un potente gas de efecto invernadero, antes de que escape a la atmósfera". explicó Shana Goffredi. Además, este tipo de bacteria podría cultivarse con el tiempo para reducir los contaminantes del agua.
L'Internaute