El oro azul se pierde en las tuberías europeas

Las redes de agua potable de la UE distan mucho de ser perfectas. En algunas zonas del Viejo Continente, más del 50 % de los recursos se pierden debido a fugas de infraestructuras obsoletas. Este es un problema que Europa apenas está empezando a abordar.
En algunas zonas de Basilicata, una pintoresca región enclavada en la bota de Italia, hasta el 70% del agua potable nunca llega al grifo. El escudo de armas de la región, con cuatro ondulaciones azules que representan los cuatro ríos que la atraviesan, sugiere una región rica en agua. Y entonces llegó el verano pasado.
En 2024, Basilicata sufrió una sequía inusualmente severa, que dejó seca la presa de Camastra y a 29 municipios, o a decenas de miles de personas, sin agua corriente. El estado declaró el estado de emergencia entre otoño y enero de este año. Este suceso puso de manifiesto un problema que la región viene enfrentando desde hace tiempo y ha agravado esta última crisis: la red de suministro de agua de Basilicata es un colador. La región pierde más de dos tercios de su agua por tuberías obsoletas, hasta el 70 % en la capital, Potenza, según el Instituto Italiano de Estadística.
La región está “volviendo a la Edad Media debido a una escasez de agua que no es solo consecuencia de las olas de calor y las sequías, sino también y sobre todo de años y años de incompetencia.
Courrier International