Trump anuncia arancel del 50% al cobre y amenaza con castigar a Brasil

Brasil y el cobre son los dos nuevos objetivos de la ofensiva arancelaria de Donald Trump : el primero, en nombre de la defensa del expresidente Jair Bolsonaro, quien enfrenta juicio por intento de golpe de Estado, y el segundo, para proteger la "seguridad nacional". "Anuncio un recargo del 50% al cobre, vigente a partir del 1 de agosto de 2025, tras recibir una evaluación exhaustiva de seguridad nacional", declaró el presidente estadounidense en sus redes sociales el miércoles, probablemente en referencia a una investigación del Departamento de Comercio. "¡El cobre es el segundo material más utilizado por el Departamento de Defensa!" , exclamó con furia, citando las necesidades del país para la construcción de semiconductores, aeronaves, barcos, municiones, centros de datos y sistemas de defensa antimisiles, entre otros.

Con el objetivo de reequilibrar las relaciones comerciales a favor de Estados Unidos, Donald Trump impuso en abril un recargo mínimo del 10% a las importaciones, incluso si no se pueden producir localmente, pero con exenciones, en particular para el oro, el cobre, el petróleo y los medicamentos. El martes, por ejemplo, revocó estas excepciones, considerando un recargo del 200% a los productos farmacéuticos y del 50% al cobre. Esta amenaza disparó el precio del metal casi un 10% en Nueva York el martes, superando su máximo histórico. Si los aranceles al cobre entran en vigor, los precios de los productos fabricados con este metal (refrigeradores, automóviles, etc.) podrían subir, al igual que ocurre con otros productos sujetos a recargos a la importación.

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El miércoles, el presidente estadounidense también anunció un recargo del 50% a los productos brasileños, que hasta el momento no se había aplicado debido a que Estados Unidos tiene un superávit comercial con el gigante sudamericano. En una carta a su homólogo Lula, Trump afirmó que los aranceles se impondrían en respuesta al procesamiento de Jair Bolsonaro, quien enfrenta un juicio en su país por intento de golpe de Estado . "La forma en que Brasil trató al expresidente Bolsonaro (...) es una vergüenza internacional", escribió, calificando el procesamiento del exlíder brasileño de ultraderecha como "una cacería de brujas que debe cesar de inmediato".

"Cualquier medida de aumento unilateral de aranceles aduaneros será respondida a la luz de la Ley Brasileña de Reciprocidad Económica", respondió el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en un comunicado.

Desde el lunes, una veintena de países han recibido una carta anunciando el recargo que se aplicará a partir del 1 de agosto a sus productos que entren en Estados Unidos. En detalle, los productos argelinos serán gravados con un 30% (sin cambios en comparación con el anuncio inicial a principios de abril), al igual que los de Libia (-1 punto porcentual), Irak (-9 puntos porcentuales) y Sri Lanka (-14 puntos porcentuales), los de Moldavia y Brunéi serán gravados con un 25% (-6 puntos porcentuales y +1 punto porcentual respectivamente). En cuanto a los productos filipinos, el recargo será del 20% (+3 puntos porcentuales). Hasta el lunes, catorce capitales, principalmente en Asia, habían recibido una carta, con un recargo que oscila entre el 25% (Japón, Corea del Sur, Túnez en particular) hasta el 40% (Laos y Birmania) y el 36% (Camboya y Tailandia).

Donald Trump declaró el martes que planeaba enviar nuevas cartas esta semana, en particular a la Unión Europea (UE). El miércoles, un portavoz de la Comisión Europea aseguró que la UE esperaba llegar a un acuerdo con Estados Unidos "en los próximos días". El objetivo de la UE es evitar cualquier recargo (más allá del límite mínimo del 10 %), con exenciones para sectores clave como la aeronáutica, la cosmética y las bebidas alcohólicas. Inicialmente, los nuevos recargos debían comenzar a cobrarse el 9 de julio, tras un retraso previo, pero Trump firmó una orden ejecutiva a principios de esta semana que pospone la fecha al 1 de agosto.

En sus cartas, Trump asegura que cualquier respuesta se traducirá en un arancel adicional de la misma magnitud. El presidente estadounidense anunció aranceles punitivos de hasta el 50 % sobre productos de países con superávit comercial con Estados Unidos a principios de abril, antes de imponer una pausa de 90 días ante el pánico del mercado para negociar acuerdos bilaterales. Hasta el momento, solo se han anunciado dos, con el Reino Unido y Vietnam, mientras que se ha rubricado un acuerdo con China.