Este asombroso pueblo con sus casas rojas es uno de los más bellos de Francia, a 2,5 horas de Burdeos.

Desde las primeras luces del amanecer, Collonges-la-Rouge revela todo su esplendor. La suave luz del amanecer magnifica sus imponentes edificios rematados con losas o pizarra, adornados con torres y atalayas que sorprenden a la vista. Conocida popularmente como "Collonges", encarna una sutil combinación de fuerza y delicadeza, sencillez y elegancia. Cada piedra es un testigo silencioso de su rico pasado.
El pueblo ha conservado su papel como parada para los peregrinos en el camino de Santiago de Compostela, con la Iglesia de San Pedro, construida en los siglos XI y XII. Los castillos renacentistas narran la evolución del pueblo medieval hasta convertirse en una castellanía del poderoso vizcondado de Turenne en el siglo XIII. El antiguo mercado de grano y vino del siglo XVI, que aún alberga el horno comunal, evoca la época floreciente de esta ciudad comercial. En cuanto a la Capilla de los Penitentes, ahora convertida en espacio expositivo, fue la sede de la Hermandad de los Penitentes Negros, dedicada al entierro gratuito de los difuntos.
Historia: la inspiración de los “pueblos más bonitos”Tras un período difícil en el siglo XIX debido a la filoxera, Collonges-la-Rouge resurgió de sus cenizas en el siglo XX, convirtiéndose hoy en día en una joya del patrimonio rural francés y uno de los sitios más visitados de Corrèze. Este renacimiento está intrínsecamente ligado a la iniciativa de Charles Ceyrac.
Ante el declive económico y agrícola que amenazaba el patrimonio local, este alcalde visionario se inspiró en un libro titulado "Los pueblos más bellos de Francia". Contactó entonces con los alcaldes de los pueblos mencionados y, el 6 de marzo de 1982, 66 de ellos fundaron la asociación "Los pueblos más bellos de Francia". Desde entonces, Collonges-la-Rouge se ha mantenido como el emblema de Corrèze y de la marca, testimonio de la insospechada riqueza de nuestro patrimonio rural.
Durante su estancia en Collonges-la-Rouge, no se pierda el Château de Vassinhac, magníficamente restaurado y amueblado al estilo del siglo XVI. El pueblo rebosa de artesanos y productores locales (¡estamos en la tierra de las nueces y el pato!), ofreciendo una experiencia creativa y gourmet en Corrèze.
En el ámbito cultural, Collonges ofrece una amplia gama de eventos, desde la Fiesta del Pan (agosto) hasta el Festival de Teatro (julio-agosto) y el Festival de Pintura y Artes Plásticas (agosto). Los aficionados al senderismo encontrarán lo que buscan en diversas rutas, como la ruta de Rocamadour a Compostela o el GR480, que les llevará a otros pueblos cercanos considerados "Más Bonitos de Francia", como Turenne y Curemonte. En dirección a Meyssac, descubrirán el origen geológico del característico color rojo de las piedras de Collonges, vinculado a la famosa falla de Meyssac.
SudOuest