Los catalanes no te lo dirán: esta cala secreta es su pequeño paraíso en verano

A menos de dos horas en coche de Barcelona, este es el destino perfecto para quienes buscan relajarse en un entorno natural encantador. Nos encontramos en una de las calas más mágicas de Cataluña. Rodeada de pinos y acantilados anaranjados, el color del agua es uno de sus rasgos más distintivos: es simplemente espectacular, con un degradado de azules nítido difícil de encontrar en otras zonas de la costa catalana.
Este espectáculo visual se debe al fondo de arena fina y cristalina, cubierto por aguas poco profundas. Como se puede imaginar, es un paraíso para los amantes del baño tranquilo y seguro en familia, ya que la cala tiene tan solo 100 metros de longitud. La playa cuenta con todos los servicios que pueda desear: alquiler de hamacas y sombrillas, duchas, baños y un chiringuito, el Toc al Mar, que sirve pescado a la brasa de encina, tapas, paellas, sangría, vinos, cervezas y otros refrescos.
También es un pequeño paraíso para el snorkel, con sus numerosas zonas de arena donde se pueden explorar peces planos, praderas de posidonia, sepias y pulpos. Sus pequeñas cuevas y grietas a lo largo de los acantilados son ideales para explorar peces de roca como doradas, salmonetes o morenas en kayak o nadando, y avistar estrellas de mar, erizos y esponjas de diversos colores. También hay un centro de buceo para quienes quieran explorar el mundo submarino a fondo, ¡incluso de noche!

Aunque es preciosa, Aiguablava es muy popular entre los lugareños y puede estar muy concurrida en verano. Acceder en coche puede ser complicado, ya que los aparcamientos se llenan temprano por la mañana. Por suerte, hay un autobús municipal que conecta las distintas calas del municipio de Begur, incluida Aiguablava. Otra opción es aparcar más lejos y completar la ruta a pie. A pesar de estas dificultades, todos los que llegan a la cala coinciden en que el esfuerzo merece la pena, ¡solo por las vistas!
Si planea visitar este rincón del paraíso, considere usar el transporte público o llegar temprano por la mañana. Considere alojarse en Begur, que presume de casas de estilo colonial y un hermoso castillo. Desde el famoso Camino de Ronda, con acceso directo desde Aiguablava, tendrá la oportunidad de explorar las encantadoras calas cercanas de Platja Fonda y Fornells. En la ruta sur, no se pierda Sa Tuna y Aiguafreda, y al norte, Cala Illa Roja. Estos senderos son ideales para practicar senderismo y ofrecen magníficas vistas panorámicas.
L'Internaute